/ martes 26 de noviembre de 2019

¿Y dónde están los otros partidos diferentes a Morena?

No, no hay prisa. La inseguridad crece, la oferta de empleo está paralizada, y aun así todavía, conforme a las declaraciones del presidente de la República “estamos en transición”. En tanto, nos está cargando la chingada con la inseguridad extendida por todo el país, mientras AMLO sigue en su interminable guiri-guiri contra los anteriores regímenes y en el realce de su presuntamente bonancible oferta gubernativa, si es que hubiere para él alguna política pública coherente y creíble, es decir, de las que él esté, presuntamente, tratando de instrumentar de manera verosímil y bonancible.

Lo último que hizo AMLO en este rubro fue recortar el presupuesto al Instituto Nacional Electoral, el INE. No sólo eso: un grupo de periodistas en la nómina gubernamental del presidente se lanzó contra Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE. El recorte programado por el gobierno federal para el INE, alega de forma creíble Lorenzo Córdova, “es directamente al presupuesto operativo del organismo y no a los recursos que se entregarán a los partidos políticos en 2020”.

Es decir, se trata de aniquilar una institución que ha marcado una etapa luminosa para la democracia de nuestro país: el Instituto Nacional Electoral, el INE por sus siglas. Y sí, han sido personas de la talla, digo de la “talla”, porque los he conocido directamente como presidentes de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales, la SOMME por sus siglas, como José Woldenberg, Leonardo Valdés y al mismo Lorenzo Córdova. Y ahí se ha criticado lo mismo a Miguel Lamadrid que a Carlos Salinas de Gortari; a Vicente Fox Quezada que a Felipe Calderón; a Enrique Peña Nieto que a Andrés Manuel López Obrador.

Y punza ver que el único que ha reclamado, aunque no públicamente sino con sus decisiones gubernamentales, es Andrés López Obrador, quien ahora quiere ajusticiar a Lorenzo Córdova, un brillante crítico de la escena política nacional. Sí, a nivel académico y no necesariamente a título personal se ha criticado la política pública que se gesta y aplica desde el gobierno federal. Y no ha sido más que Andrés Manuel López Obrador el presidente, que no reclama sino quiere ajustar cuentas con Lorenzo Córdova.

Sí, hace falta que quienes integramos la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales (SOMEE, por sus siglas) y la Asociación Mexicana de Ciencia Política (AMECIP, por sus siglas) salgamos a la arena nacional, no sólo para defender a un verdadero promotor de la democracia en México, Lorenzo Córdova, sino para luchar por la libertad de crítica y expresión que ahora AMLO quiere suprimir.

¿Y el PAN, el PRI y demás dónde están, por qué no entran al debate?

No, no hay prisa. La inseguridad crece, la oferta de empleo está paralizada, y aun así todavía, conforme a las declaraciones del presidente de la República “estamos en transición”. En tanto, nos está cargando la chingada con la inseguridad extendida por todo el país, mientras AMLO sigue en su interminable guiri-guiri contra los anteriores regímenes y en el realce de su presuntamente bonancible oferta gubernativa, si es que hubiere para él alguna política pública coherente y creíble, es decir, de las que él esté, presuntamente, tratando de instrumentar de manera verosímil y bonancible.

Lo último que hizo AMLO en este rubro fue recortar el presupuesto al Instituto Nacional Electoral, el INE. No sólo eso: un grupo de periodistas en la nómina gubernamental del presidente se lanzó contra Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE. El recorte programado por el gobierno federal para el INE, alega de forma creíble Lorenzo Córdova, “es directamente al presupuesto operativo del organismo y no a los recursos que se entregarán a los partidos políticos en 2020”.

Es decir, se trata de aniquilar una institución que ha marcado una etapa luminosa para la democracia de nuestro país: el Instituto Nacional Electoral, el INE por sus siglas. Y sí, han sido personas de la talla, digo de la “talla”, porque los he conocido directamente como presidentes de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales, la SOMME por sus siglas, como José Woldenberg, Leonardo Valdés y al mismo Lorenzo Córdova. Y ahí se ha criticado lo mismo a Miguel Lamadrid que a Carlos Salinas de Gortari; a Vicente Fox Quezada que a Felipe Calderón; a Enrique Peña Nieto que a Andrés Manuel López Obrador.

Y punza ver que el único que ha reclamado, aunque no públicamente sino con sus decisiones gubernamentales, es Andrés López Obrador, quien ahora quiere ajusticiar a Lorenzo Córdova, un brillante crítico de la escena política nacional. Sí, a nivel académico y no necesariamente a título personal se ha criticado la política pública que se gesta y aplica desde el gobierno federal. Y no ha sido más que Andrés Manuel López Obrador el presidente, que no reclama sino quiere ajustar cuentas con Lorenzo Córdova.

Sí, hace falta que quienes integramos la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales (SOMEE, por sus siglas) y la Asociación Mexicana de Ciencia Política (AMECIP, por sus siglas) salgamos a la arena nacional, no sólo para defender a un verdadero promotor de la democracia en México, Lorenzo Córdova, sino para luchar por la libertad de crítica y expresión que ahora AMLO quiere suprimir.

¿Y el PAN, el PRI y demás dónde están, por qué no entran al debate?