El rechazo a la desaparición de fideicomisos, y la centralización y recorte de recursos presupuestales unió a gobernadores, industriales, universidades y asociaciones civiles de 10 estados del país, quienes levantaron la voz y sostuvieron que las acciones de Andrés Manuel López Obrador ponen en riesgo el pacto federal.
Y sí, faltó Zacatecas, entre otros gobiernos de los estados, en la firma del referido pacto, el que en mi opinión ciudadana nuestras actuales autoridades de Zacatecas debieron haber suscrito, no por mero seguimiento de las tendencias en contra de los excesos gubernamentales de AMLO, sino porque realmente se requiere la creación de empleos.
Me parece pertinente a ese respecto recordar que en la lucha contra el centralismo del presidente Antonio López de Santa Anna (un dictador semejante al presidente de la República que tenemos ahora), Zacatecas fue, con Francisco García Salinas a la cabeza, uno de los estados que no se rindió ante los abusos del aquel entonces abusivo presidente López de Santa Anna.
En esa circunstancia, 10 de los mandatarios estatales del presente siglo XXI advirtieron que están listos para entablar una lucha jurídica y política para la defensa de los recursos que el presupuesto federal quite a sus estados, así como para evitar la extinción de 109 fideicomisos.
Asimismo, si a algunos de nosotros el doctor Hugo López-Gatell nos parece petulante y fastidioso, más vale que nos cuidemos, porque, así como lo vemos de fatuo e impertinente, el referido médico tiene un nutrido grupo de fans. Se trata de mujeres bravuconas que no soportan comentario molesto alguno que se le haga al funcionario; o todavía peor: de ciudadanos que quieran hacer presuntos chistoretes a costillas del referido risible (por sus frecuentes y bobas ocurrencias acerca de la política pública) galeno subsecretario.
Ciertamente, para colmo de quienes opinamos críticamente acerca de las acciones gubernamentales de AMLO, lo cual en lo personal trato de hacer con fundamento, ha surgido un nutrido grupo de Gatell-Lovers (es decir, de seguidoras amorosas de López-Gatell); según esto todas ellas mujeres, dedicadas al fomento de que se “hable bien” del referido epidemiólogo, quienes además han advertido urbi et orbi que habrá de presentarse una revolución de “brazos cruzados” si no se habla bien de él.
Y yo, iluso, que pensaba hacer unos comentarios críticos sobre el –al menos para mí –gobierno de puras ocurrencias montado por AMLO, donde dice y hace lo que se le ocurre, no necesariamente lo que están pidiendo amplios segmentos de la población, esto es: seguridad pública, empleos y, en general, inversiones públicas tendentes no sólo a atender situaciones urgentes, sino a específicamente incrementar la creación de empleos.
Definitivamente: el de AMLO es un gobierno de ocurrencias, cada vez éstas menos sustentadas. Es decir, no hay planeación gubernamental adecuada a fin de responder congruentemente a las peticiones de los sectores mayoritarios de la población.
