/ lunes 13 de junio de 2022

Zacatecas, la pieza que no encaja

Nuestro país cuenta con algunas de las regiones comerciales y económicas lo bastante fuertes como para catalogarse entre las primeras a nivel Latinoamérica.

Esto es, gracias a las grandes producciones y exportaciones de estas zonas y a la diversificación de su economía que los ha catapultado como grandes clústeres de corporativos, educación, salud, turismo, entre otros.

Nos referimos principalmente a una buena parte del Valle de México, (alcaldías de la Ciudad de México y municipios del Estado de México); así como de la región Bajío compuesta principalmente por Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes.

Y un tanto más al norte por Durango y Chihuahua, el primero apenas destapándose como un estado con visión a futuro y este último con la segunda frontera más importante del país y una de las principales del mundo.

En la más reciente jornada electoral, justamente dos de estas entidades federativas fueron retenidas por el PAN, en equipo con el PRI y el PRD, me refiero a Aguascalientes con Tere Jiménez y a Durango, con Esteban Villegas, a quienes aprovecho para felicitar también a través de este espacio.

Bien, pues las zonas mencionadas comparten una particularidad, además de encontrarse gobernadas mayormente por el PAN, PRI y PRD, en el caso del Valle de México, 51% de las alcaldías de la Ciudad de México, prácticamente las del poniente que corren en dirección al Bajío.

Dicha particularidad es que forman en conjunto, como si se tratara de un rompecabezas, un corredor industrial y comercial bastante atractivo, porque corre desde la frontera con Estados Unidos hasta la capital de nuestro país, pasando por el Bajío.

El beneficio no es solamente que existan conexiones de transporte entre la frontera y el centro del país, sino la gran alianza estratégica entre alcaldes y gobernadores que han formado estos estados y que ha permitido que se encuentren en crecimiento sostenido por más de 20 años continuos, algunos como Guanajuato incluso 30, pero lo más importante, es que dicho crecimiento se logra en independencia de quién gobierne la Presidencia de la República.

De todo el rompecabezas, hay una sola pieza que, aunque ahí va, según las instrucciones, no encaja, se trata de Zacatecas, que no solamente es el único gobernado por una corriente política distinta dentro de este corredor, sino que es el único que no se encuentra en el mismo dinamismo que sus vecinos de región.

Y lo más importante es que no existe tampoco una manera similar de pensar, y es que ojo, mientras a los estados del norte al centro les va muy bien sin importar quién gobierne la Presidencia, gracias a la alianza que mantienen, en Zacatecas la promesa que nos hicieron es que por ser cuates del Presidente nos iba a ir muy bien, pero como dicen por ahí, “con esos amigos para qué quieres enemigos”.

La reflexión es que, geográficamente Zacatecas se encuentra en un punto envidiable, es precisamente quien conecta al norte con el centro, ¿Se imaginan a dónde podemos llegar, si algún día no muy lejano, dejamos de creernos que somos cuates del Presidente y comenzamos a armar alianzas con nuestros vecinos? Si usted tiene duda de los beneficios, échele un ojo a cualquiera de los estados platicados.

Nuestro país cuenta con algunas de las regiones comerciales y económicas lo bastante fuertes como para catalogarse entre las primeras a nivel Latinoamérica.

Esto es, gracias a las grandes producciones y exportaciones de estas zonas y a la diversificación de su economía que los ha catapultado como grandes clústeres de corporativos, educación, salud, turismo, entre otros.

Nos referimos principalmente a una buena parte del Valle de México, (alcaldías de la Ciudad de México y municipios del Estado de México); así como de la región Bajío compuesta principalmente por Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes.

Y un tanto más al norte por Durango y Chihuahua, el primero apenas destapándose como un estado con visión a futuro y este último con la segunda frontera más importante del país y una de las principales del mundo.

En la más reciente jornada electoral, justamente dos de estas entidades federativas fueron retenidas por el PAN, en equipo con el PRI y el PRD, me refiero a Aguascalientes con Tere Jiménez y a Durango, con Esteban Villegas, a quienes aprovecho para felicitar también a través de este espacio.

Bien, pues las zonas mencionadas comparten una particularidad, además de encontrarse gobernadas mayormente por el PAN, PRI y PRD, en el caso del Valle de México, 51% de las alcaldías de la Ciudad de México, prácticamente las del poniente que corren en dirección al Bajío.

Dicha particularidad es que forman en conjunto, como si se tratara de un rompecabezas, un corredor industrial y comercial bastante atractivo, porque corre desde la frontera con Estados Unidos hasta la capital de nuestro país, pasando por el Bajío.

El beneficio no es solamente que existan conexiones de transporte entre la frontera y el centro del país, sino la gran alianza estratégica entre alcaldes y gobernadores que han formado estos estados y que ha permitido que se encuentren en crecimiento sostenido por más de 20 años continuos, algunos como Guanajuato incluso 30, pero lo más importante, es que dicho crecimiento se logra en independencia de quién gobierne la Presidencia de la República.

De todo el rompecabezas, hay una sola pieza que, aunque ahí va, según las instrucciones, no encaja, se trata de Zacatecas, que no solamente es el único gobernado por una corriente política distinta dentro de este corredor, sino que es el único que no se encuentra en el mismo dinamismo que sus vecinos de región.

Y lo más importante es que no existe tampoco una manera similar de pensar, y es que ojo, mientras a los estados del norte al centro les va muy bien sin importar quién gobierne la Presidencia, gracias a la alianza que mantienen, en Zacatecas la promesa que nos hicieron es que por ser cuates del Presidente nos iba a ir muy bien, pero como dicen por ahí, “con esos amigos para qué quieres enemigos”.

La reflexión es que, geográficamente Zacatecas se encuentra en un punto envidiable, es precisamente quien conecta al norte con el centro, ¿Se imaginan a dónde podemos llegar, si algún día no muy lejano, dejamos de creernos que somos cuates del Presidente y comenzamos a armar alianzas con nuestros vecinos? Si usted tiene duda de los beneficios, échele un ojo a cualquiera de los estados platicados.