/ lunes 11 de julio de 2022

Zacatecas, sin carreteras y sin rumbo

Las carreteras en Zacatecas pasaron de estar de mal estado a ya ni siquiera estar. Y es que la semana pasada un tramo de la carretera que conecta a Mezquital del Oro con Moyahua, al sur del estado, de plano no soportó más y se vino abajo.

Así como lo lee, un tramo de esta vialidad se vio afectado casi en su totalidad al desmoronarse varios metros de uno de los dos carriles, dejando vulnerable al otro.

Esta situación no es más que el desenlace de algo que se ha venido viendo en prácticamente todos los caminos y que los gobiernos federal y estatal nos prometieron que se iba a corregir, que si en los primeros 100 días, que si en los primeros seis meses, que si en el primer año y la verdad, y no lo deseo, es más probable otro deslave antes de que llegue la solución que han estado procrastinando.

Y lo digo por lo siguiente, hace unos meses llevé a cabo junto con el alcalde de Tlaltenango y su gabinete, un bacheo en otro tramo sobre la carretera a Momax, ante la falta de atención de las autoridades competentes.

Por cierto, dicha tarea nunca fue un polvorín de mi parte en contra de un colectivo ciudadano que también se encontraba harto de esta situación y que a la par buscaba la forma de remediarlo. Sino más bien, una respuesta a las autoridades y su negligencia, que, para entonces, ya había provocado más de 10 accidentes en la zona.

A la semana siguiente, apareció la SCT y hasta “metiches” salimos por andar atendiendo sus obligaciones, pero no vimos que hicieran lo mismo en los demás tramos y carreteras.

Y por supuesto que no lo iban a hacer, porque como lo dije desde noviembre, en este mismo espacio, el proyecto del Presupuesto de Egresos para este 2022 que envió la Presidencia a la Cámara de Diputados para su votación, no consideró darle ni lo justo, ni lo necesario a nuestro estado, tan es así, que la SCT solo terminó destinando 45 millones de pesos para nuestras carreteras, con eso ni el boulevard metropolitano de la capital.

Y lo más doloroso es que varios legisladores zacatecanos, votaron a favor de dicho presupuesto que castigó a Zacatecas, vaya usted a saber si por quedar bien con el Presidente o por hacerle la maldad al Gobernador, pero tan votaron en contra, que incluso mi propuesta de recortarle $1 mil millones de pesos al Tren Maya para dárselos a Zacatecas, fue rechazada por los compañeros de la 4T.

Conectividad selectiva

Ya que mencioné al Tren Maya, me causa muchas dudas este proyecto, uno de los únicos tres proyectos de infraestructura a gran escala del Gobierno Federal y que pinta como los otros dos, para terminarse inaugurando a medias y atropellando todas las formas y legalidades que se pongan enfrente.

Porque cuando López Obrador lo anunció, aseguró que era una acción necesaria y urgente para mejorar la conectividad del país, pero yo no entiendo de qué manera se garantiza más la conectividad construyendo un tren turístico desde cero que mejorando las carreteras ya existentes, más cuando se trata de vías que comunican al pacífico y al centro con el norte, como lo son las de Zacatecas.

Las carreteras en Zacatecas pasaron de estar de mal estado a ya ni siquiera estar. Y es que la semana pasada un tramo de la carretera que conecta a Mezquital del Oro con Moyahua, al sur del estado, de plano no soportó más y se vino abajo.

Así como lo lee, un tramo de esta vialidad se vio afectado casi en su totalidad al desmoronarse varios metros de uno de los dos carriles, dejando vulnerable al otro.

Esta situación no es más que el desenlace de algo que se ha venido viendo en prácticamente todos los caminos y que los gobiernos federal y estatal nos prometieron que se iba a corregir, que si en los primeros 100 días, que si en los primeros seis meses, que si en el primer año y la verdad, y no lo deseo, es más probable otro deslave antes de que llegue la solución que han estado procrastinando.

Y lo digo por lo siguiente, hace unos meses llevé a cabo junto con el alcalde de Tlaltenango y su gabinete, un bacheo en otro tramo sobre la carretera a Momax, ante la falta de atención de las autoridades competentes.

Por cierto, dicha tarea nunca fue un polvorín de mi parte en contra de un colectivo ciudadano que también se encontraba harto de esta situación y que a la par buscaba la forma de remediarlo. Sino más bien, una respuesta a las autoridades y su negligencia, que, para entonces, ya había provocado más de 10 accidentes en la zona.

A la semana siguiente, apareció la SCT y hasta “metiches” salimos por andar atendiendo sus obligaciones, pero no vimos que hicieran lo mismo en los demás tramos y carreteras.

Y por supuesto que no lo iban a hacer, porque como lo dije desde noviembre, en este mismo espacio, el proyecto del Presupuesto de Egresos para este 2022 que envió la Presidencia a la Cámara de Diputados para su votación, no consideró darle ni lo justo, ni lo necesario a nuestro estado, tan es así, que la SCT solo terminó destinando 45 millones de pesos para nuestras carreteras, con eso ni el boulevard metropolitano de la capital.

Y lo más doloroso es que varios legisladores zacatecanos, votaron a favor de dicho presupuesto que castigó a Zacatecas, vaya usted a saber si por quedar bien con el Presidente o por hacerle la maldad al Gobernador, pero tan votaron en contra, que incluso mi propuesta de recortarle $1 mil millones de pesos al Tren Maya para dárselos a Zacatecas, fue rechazada por los compañeros de la 4T.

Conectividad selectiva

Ya que mencioné al Tren Maya, me causa muchas dudas este proyecto, uno de los únicos tres proyectos de infraestructura a gran escala del Gobierno Federal y que pinta como los otros dos, para terminarse inaugurando a medias y atropellando todas las formas y legalidades que se pongan enfrente.

Porque cuando López Obrador lo anunció, aseguró que era una acción necesaria y urgente para mejorar la conectividad del país, pero yo no entiendo de qué manera se garantiza más la conectividad construyendo un tren turístico desde cero que mejorando las carreteras ya existentes, más cuando se trata de vías que comunican al pacífico y al centro con el norte, como lo son las de Zacatecas.