Amigos y familiares del artista Emilio Carrasco Gutiérrez (1957-2020) develaron una placa conmemorativa en su honor en una de las salas de Irma Valerio Galerías, como un homenaje en el primer aniversario luctuoso del pintor.
Emilio J. Carrasco, hijo del homenajeado, dijo que a lo largo de este último año se han organizado varias actividades para difundir el legado que dejó su padre; se realizó una convocatoria de arte correo en la que participaron más de 200 artistas de 32 países, y se han efectuado otros homenajes en Rumania, Polonia y China, como parte de la trascendencia y el reconocimiento que tenía el autor a nivel internacional.
Recordó que su padre tenía la vocación de compartir sus conocimientos con otros creadores, por lo que espera que se retome el taller de gráfica y continuar en la difusión de la amplia colección de Ex Libris, y que las instituciones que tienen parte de este acervo lo exhiban.
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“Mi papá siempre decía que el arte era un excusa para juntar a las personas y construir y platicar” dijo, por lo que anunció que próximamente se inaugurará una muestra retrospectiva en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez.
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Por su parte, Irma Valerio, gestora cultural, dedicó el texto “soy un pintor de sangre azul”, que narró la relación de amistad con el artista y agradeció la misión de manejar su obra que le queda en encomienda. “Emilio promovió su pasión, su obra y su país. Sus receptores descubrieron en él al gran artista y ser humano que fue”, comentó.
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