Zacatecas, Zac.- “Es una satisfacción muy grande ser artesana”, comentó Rosalba Muñoz, destacada creativa quien al lado de su esposo, Antonio Hernández, decidió hacer joyería con vidrio, una técnica creativa poco usual, que ha despuntado en toda la República Mexicana.
La pareja oriunda de Tepoztlán, Estado de México, aprendió la práctica en una escuela de oficios, en donde comenzaron a realizar vitrales, para después adentrarse en la actividad de emplomados, biselados, horneados y fusionados, lo que los llevó a fabricar joyería con vidrio.
Desde collares, aretes, hasta objetos decorativos y figuras religiosas son parte de la amplia gama de piezas que los artesanos realizan, y que además ofertan por todo el país, siendo una actividad que poco se elabora en otros estados.
Sobre el proceso, comentaron que su principal herramienta es el vidrio industrial y de burbuja, que consiste en cortar el vidrio y ponerlo en un molde con óxidos y colorantes que se someten a una temperatura de 800 y 900 grados durante seis horas para lograr que los óxidos hagan su función.
Previo a los diseños, se dibuja en papel y se recorta el vidrio con una maquinaria especial para después darle forma; como resultado, quedan bellas piezas de colores que, incluso tienen la particularidad de estar pintadas a mano.
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Ya casi cumplen una década manejando la técnica, misma que ha innovado y se ha mantenido en el gusto de la gente, siendo una novedad para los que gustan por las artesanías.
Algunas de sus piezas están realizadas en plata y vidrio, lo que las hace diferentes de otras. Asimismo, con la idea de mantener vigente su labor, comparten sus conocimientos a través del taller que instalaron en la Ciudad de México, a donde acuden los interesados.
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