En el marco del trigésimo quinto aniversario luctuoso del escritor Mauricio Magdaleno, personal que labora en el centro bibliotecario que lleva el nombre del autor, rindió homenaje con la lectura del cuento “Palo ensebado”.
En la sala general de la biblioteca pública, Eduardo Campech, responsable de fomento a la lectura, dijo que se convocó a algunos compañeros para que compartieran en voz alta el texto que habla sobre cómo en las festividades se colocaba un palo con grasa para que alguien subiera hasta obtener un premio.
Por su parte, Simitrio Quezada, titular de la Coordinación Estatal de Bibliotecas, analizó el cuento, en el que se aborda la práctica del “Palo ensebado”, que se comenzó a realizar en Nápoles en el siglo XVI, como una actividad donde los ricos se divertían a costa de los pobres, y que podría ser una representación de un país injusto.
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Bajo ese contexto, dijo que Mauricio Magdaleno ubica su cuento considerando que en cada fiesta patronal -al menos hasta la década de los 80- el “Palo ensebado” era una práctica fundamental.
Asimismo, recordó la obra del escritor zacatecano que nos permite conocer parte de la historia, y habló de la trayectoria que realizó, haciendo énfasis en el nombramiento que tuvo como Jefe de Bibliotecas y de Artes en la Ciudad de México, “que el ejemplo de Mauricio Magdaleno nos dé más orgullo de saber qué hombre está dando nombre al lugar donde todos los días trabajamos”, concluyó.
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