Antonio Ferrera logró cortar una oreja, luego de un gran trasteo al ejemplar de nombre “Fanático”, de la dehesa procedente de Torreón de Cañas, que mereció el arrastre lento por las buenas condiciones que presentó en los distintos tercios de la lidia ordinaria.
De esta manera Ferrera tuvo una buena labor en la plaza de toros “Alberto Balderas”, ubicada en la población de Autlán del estado de Jalisco, donde dio inicio con lances muy templados, a pesar del embate del viento.
Con la muleta, el toro fue a más para propiciar un trasteo al alza en el que Ferrera engarzó tandas por ambos pitones, cuyo contenido de sentimiento y de estética pusieron a la afición en pie en varios pasajes.
Este trasteo fue largo para beneplácito del público que lamentó que Antonio perdiera la Puerta Grande, luego de haber oficiado con la espada, que cayó en mal sitio, por lo que únicamente se le concedió una oreja. Ante el primero decidió abreviar debido a las nulas opciones de su enemigo.
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