El diestro zacatecano Luis Ignacio Escobedo, con el primer toro de su lote tuvo una aceptable labor por lo que fue aplaudido, y cerró plaza con el sexto de la tarde con el cual fue silenciado ya que escuchó los tres avisos, en la corrida formal que se llevó a cabo en la población de Apizaco, Tlaxcala.
La plaza que lleva el nombre de Rodolfo Rodríguez “El Pana”, registró una entrada de aficionados controlada, de tres cuartos del aforo permitido por las autoridades a consecuencia del Covid-19, en una tarde soleada con algunas ráfagas de viento que hicieron su aparición de cuando en cuando.
Se lidiaron los ejemplares de García Méndez, bien presentados que se dejaron meter mano en términos generales, siendo los más “potables” el segundo de la lidia ordinaria que se hizo acreedor al arrastre lento, así como el tercero de la tarde que ovacionado en el arrastre de 485 y de 510 kilos de peso cada uno de ellos.
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Fungió como primer espada el hidrocálido Arturo Macías “El Cejas”, que con su primer enemigo fue aplaudido, luego con su segundo ejemplar le pudo cuajar la faena que le permitió cortar una oreja.
Diego Silveti, de la famosa dinastía, aprovechó de la mejor manera posible las buenas condiciones del toro procedente de la dehesa de García Méndez para hacerle el trasteo con el sello de la casa y obtener un auricular, en tanto que el toro fue premiado con el arrastre lento con su otro burel quinto de la tarde, le ovacionaron en los tendidos.
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