Hace 42 mil años en la Tierra ocurrió una inversión en los polos magnéticos, lo que provocó importantes cambios climáticos y extinciones en masa.
Un nuevo descubrimiento ha permitido datar con precisión que hace alrededor de 42 mil años los polos magnéticos de nuestro planeta sufrieron una inversión completa. Los científicos bautizaron ese fenómeno como el Evento Magnético Transicional Adams o Evento Adams.
Ahora lo podemos saber gracias a los anillos de un árbol Kauri (Agathis australis). Recientemente hallaron en Nueva Zelanda los troncos fosilizados de varios de estos árboles.
Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Los árboles son excelentes registros geológicos de épocas pasadas, y se da la circunstancia de que aquellos Kauri vivieron precisamente hace 42 mil años, justo cuando el Evento Adams tuvo lugar.
Los científicos “leyeron” los anillos de los árboles, y lo que encontraron fue 800 años de desastre climático, expansión glacial, torments eléctricas brutales, radiación cósmica, extinciones masivas y cambios en la manera de comportarse de los homínidos de la época, que probablemente se refugiaron bajo tierra para evitar la suerte de tantas otras especies que perecieron en la Nueva Zelanda de aquella época.
Actualízate con nuestra información en Telegram
La datación por carbono-14 de los árboles Kauri revela algunos detalles hasta ahora desconocidos del suceso. es en la atmósfera. El carbono-14, a su vez, se produce de manera natural cuando la radiación cósmica incide sobre las moléculas de carbono de la atmósfera.
El campo magnético terrestre o magnetosfera es el escudo natural que nos protege de la radiación cósmica. Cuando se produce una inversión en los polos, la intensidad del campo magnético decrece de forma dramática para recuperarse al cabo de un tiempo.
La ionización de las partículas de la atmósfera producto de la radiación cósmica eliminó casi por completo la capa de ozono y eso desencadenó un cambio climático masivo. La Tierra sufrió una glaciación acompañada de intensas tormentas eléctricas y de un aumento peligroso de la radiación ultravioleta de tipo B. La mayor parte de las especies de aquella época en Nueva Zelanda perecieron. En cuanto a los homínidos de la época. Se da la circunstancia de que en aquel momento es cuando comenzaron a realizar pinturas rupestres en cuevas. De momento es solo una hipótesis, pero los investigadores creen que nuestros ancestros se refugiaron en cuevas para evitar las inclemencias del clima y la radiación solar.
Te recomendamos↓
