En el Antiguo Egipto enterraban a sus muertos en el desierto en pequeños pozos o fosas, en las que el calor y la sequedad de la arena deshidrataban los cuerpos rápidamente, dando a los fallecidos un aspecto todavía de persona viva, es lo que se conoce como momias naturales.
"Más tarde, los egipcios comenzaron a enterrar a sus muertos en cofres para protegerlos de los animales salvajes del desierto. Sin embargo, pronto observaron cómo los cuerpos, dentro de los cofres, se descomponían con mayor facilidad puesto que no estaban en contacto directo con el calor y la sequedad de la arena desértica", explica la arqueóloga Esther Pons, conservadora-jefe de Antigüedades egipcias y Próximo Oriente del Museo Arqueológico de Madrid.
Con ella hablamos sobre este apasionante tema de los egipcios y el concepto de la muerte y del Más Allá.
¿Las momificaciones en el Antiguo Egipto era algo reservado solo a los faraones o aristócratas?
No lo podía hacer todo el mundo. De hecho solo lo hacían los que podían pagarlo, por tanto podemos decir que no estaba a disposición de todos. El proceso que conllevaba era muy caro.
¿Cuándo se realizaron estos procesos de momificación, de qué fecha estamos hablando?.
En Egipto empieza en torno al 2600- 2400 antes de Cristo. A partir de esta fecha lo realizaban los sacerdotes, antes, se daba gracias al medio natural, la extrema sequedad del terreno y las condiciones ambientales eran propicias.
Momifiación en el antiguo Egipto
¿Cómo empezaba el proceso de momificación?.
Primero el cadáver era llevado al centro de momificación donde se lavaba bien. Se le abría el lado izquierdo, a veces hasta la ingle. Después se le extraían las vísceras, pulmones, intestinos, hígado y riñones y, una vez momificada cada parte, se depositaban en vasos caropos todas las vísceras excepto el corazón.
Solo el corazón una vez momificado (secado) se volvía a colocar en el centro del cuerpo, porque era donde consideran ellos que residía el alma y todo el ser.
El cerebro se tiraba tras ser extraído por la nariz. Después se ponía natrón, que es la sal, quedando el cuerpo relleno de sal, resinas, vegetales y hasta cebollas se han encontrado.
A continuación se cerraba bien el cuerpo y después se vendaba completamente duraba 72 días. Muy importante. Entre las capas del cuerpo de vendaje, se colocaban los amuletos, que tenían un gran valor simbólico y mágico, con figuras de divinidades, temas florales o vegetales.
¿Cuál era el dios que más se reproducía en estos procesos?
Era frecuente que el dios Anubis apareciera cerca del difunto, pues era el encargado de vigilar la balanza con la que se pesaban los corazones de los muertos. Después, le ponían una malla funeraria, después el cartonaje y se depositaba en un ataúd de madera decorado con dibujos.
Por último se introducía en el sarcófago de piedra. Pero antes de cerrarlo realizaban el acto de apertura de la boca y los ojos, para permitir las funciones vitales del difunto en la otra vida, la importante, la eterna.
La maldición, una leyenda
¿Junto al ajuar funerario se ponían también sirvientes o personas?.
Solo ajuar suntuoso, según las posibilidades de cada difunto, pero sin criados, ni esposas. Todo eso es fantasía, leyenda. No se ha encontrado nada de eso.
¿Y sobre los mitos de las maldiciones por profanar tumbas?
También es todo mentira, nada de nada. Es verdad que cuando una tumba está cerrada durante tanto tiempo y, al haber citas y fuentes escritas que hablaban de seres malignos del más allá, a los que se podía molestar, junto al hecho de no conocer mucho de Egipto, quedaba muy bien elucubrar .
¿Qué nos puede contar sobre Lord Carnarvon y la leyenda que murió por abrir la tumba de Tutankamón?.
Mire, de Lord Carnarvon, aristócrata y mecenas inglés que financió las excavaciones del célebre arqueólogo Howard Carter, el descubridor de la tumba de Tutankamón es todo un invento. Una picadura de un insecto en Egipto era algo normal, no había los medios para tratarlas así que, si alguien moría, pues luego contaban muchas cosas, pero nada científico ni demostrable, claro. Maldiciones, las justas, lo único cierto es que ellos escribían cosas disuasorias como protección.
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