Muchas veces escuchamos hablar de la meningitis pero, ¿sabes cuáles las causas, síntomas y tratamiento de esta enfermedad?
La meningitis es la inflamación de las meninges, que son las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Si la meningitis no se trata a tiempo puede obsturir los vasos sanguíneos, llegando a provocar derrames y lesiones cerebrales.
Síntomas de la meningitis
Entre los síntomas más fercuentes están los siguientes:
-Dolor de cabeza
-Fiebre
-Rigidez en el cuello
-Irritabilidad
La meningitis en los bebés
Los menores de edad pueden presentar distintos síntomas, entre los más comunes están los siguientes:
-Llanto agudo
-Rigidez en el cuello
-Ictericia (tono amarillento en la piel y el blanco de los ojos)
Temperatura corporal más baja de lo normal
Tipos de meningitis
Hay dos tipos de meningitis, la primera es la meningitis bacteriana: ésta es muy poco frecuente, pero si no se trata a tiempo y de manera adecuada puede provocar hasta la muerte. En algunos casos hay una bacteria que llega hasta las meninges a partir de una infección, por ejemplo de una infección de oído o una infección de los senos nasales (sinusitis).
La meningitis viral -que también es llamada meningitis aséptica- es más frecuente que la bacteriana y suele ser de menos grave. Este tipo de enfermedad la puede causar un resfriado, diarrea y gripe.
La meningitis se puede prevenir con vacunas, por ejemplo la vacuna contra la infección por la bacteria Hib funciona para prevenir esta enferemedad; además, las vacunas contra el sarampión, las paperas, la poliomelitis y el neumococo también suele funcionar.
¿Como tratar un caso de meningitis?
La mayoría de los casos suelen concluir en un lapso de 7 a 10 días; en algunos casos será necesario acudir a al médico para que realice estudios y asignar al paciente el medicamento indicado contra la enfermedad. El tratamiento puede incluir reposo, líquidos en abundancia y tratamiento indicado. Cuando el médico ha detectado una meningitis bacteriana administra al paciente antibióticos por vía intravenosa, para atacar a la enfermedad.