“No hay ninguna negligencia”, expresó el neurocirujano Armando Rosales Torres, respecto a las acusaciones en su contra hechas por el padre de una bebé nacida con malformaciones en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad de Zacatecas.
Dijo recordar el caso, que data de octubre del 2018, y recalcó que el motivo por el que se negó a realizar la operación fue que el IMSS carecía de la válvula para hacer el implante cerebral necesario en ese padecimiento específico.
Señaló que la molestia principal del padre de familia, fue que él no realizó la operación por salir de vacaciones: “Yo tengo mis horarios y mi derecho a vacaciones, por eso hay más médicos (…) el bebé sí se operó, entonces no veo cual sea el enojo”.
Al respecto insistió: “No hay ninguna negligencia porque nació con esa malformación, y lo que nosotros hacemos es tratar de corregirla lo mejor posible”.
En entrevista, el neurocirujano enfatizó: “Si yo actué mal, allí está la ley y que la ley me castigue, mejor que vaya y meta su denuncia”.
Rosales Torres defendió su decisión de haber pospuesto la operación: “Si mi error fue haber querido ponerle una mejor válvula, pues estamos jodidos, yo quería ponerle algo mejor y si el señor no lo vio así, es lamentable”.
Sobre la acusación en su contra de perseguir beneficios sindicales a costa de los pacientes, el especialista mencionó que posiblemente hay otros intereses y apuntó: “Yo creo que hay gato encerrado”.