El laurel es una planta muy conocida y utilizada en la comida mexicana y en toda América Latina, no sólo aporta un sabor delicioso, sus propiedades curativas y esotéricas son muchas.
Su uso no es nuevo, desde tiempos antiguos se relaciona con la inmortalidad, se considera purificador de ambientes, protector, los griegos y los romanos creían que ahuyenta el mal y las energías negativas. Incluso se utiliza en exorcismos y contra maldiciones.
Los romanos coronaban a su líder (César) con hojas de laurel, no sólo como protección, también porque creían que daba el don de la clarividencia.
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En la religión católica, durante la Pascua, el Domingo de Ramos al representar la entrada de Jesús en Jerusalén recibido por los fieles portando ramos de laurel, se acostumbra bendecir estos ramos y ponerlos en las puertas o guardarlos en casa como protección de la vivienda y la familia que la habita.
Podemos utilizarlo de muchas formas. Una de ellas en poniéndolo a hervir con suficiente agua para que el vapor y aroma se esparza por todo el hogar.
Puedes hacer un pequeño nudo con hojas de laurel y quemarlas para sahumar todos los rincones que quieras proteger.
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Escribir tus deseos para este nuevo año en hojas de laurel y quemarlas es un ritual ideal para todo el mes de enero.
Para hacer un amuleto sencillo sólo guarda una hoja de laurel en algún lugar que siempre esté cerca de ti: La cartera, bolsa, bolsillos de la ropa, etcétera.
Sus usos medicinales también son extensos pero los principales son para gripes y afecciones respiratorias, vaporizando o en té.