El Banco de México (Banxico) subió la tasa de interés a 4.50 por ciento, desde 4.25 por ciento, como resultado de las presiones inflacionarias que vive el país.

“Se consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación y propiciar un ajuste ordenado de precios relativos y la convergencia de la inflación a la meta de tres por ciento”, comentó Banxico en su quinta decisión de política monetaria del año.

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En julio, la inflación general anual llegó a 5.81 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), derivado de aumentos en el costo de energéticos y verduras.

Desde inicios de año la inflación se ha incrementado conforme hay una mayor apertura de actividades económicas en el país. Según Banxico, que encabeza Alejandro Díaz de León, este indicador llegará al tres por ciento hasta el primer trimestre de 2023.

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“La recuperación de la economía mexicana continuó durante el segundo trimestre y se prevé que se mantenga para el resto del año, aunque persisten riesgos por el aumento en los contagios”, puntualizó el instituto.

La decisión de política monetaria de hoy no fue unánime, ya que los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel votaron a favor de mantener el referencial en un nivel de 4.25 por ciento.

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