Río Grnade, Zac.- "El oficio más antiguo del mundo ha dejadoser para muchas mujeres un negocio, pues ahora los clientesprefieren a hombres vestidos de mujeres", lamentó "Tania", unasexoservidora.
“El ser una prostituta ya no es un negocio, pues hoy losclientes prefieren involucrarse con hombres vestidos demujeres”.
La sexoservidora contó que “tengo algunos años que me dedicoa esta profesión, si es que así se le puede llamar, nos dicen quesomos mujeres alegres y fáciles, pero la realidad es que no esnada fácil este trabajo, pues hay que soportar a muchos clientesque definitivamente son unos patanes y además nadie nos aseguraque al irnos con un cliente regresemos sin ser asesinadas ogolpeadas, es algo que siempre está presente en todomomento”.
Explico “la mayoría no somos de aquí, pero de donde venimoshay mucha competencia entre nosotras, pero hoy la competencia no esentre mujeres, si no con los homosexuales, pues la mayoría de losclientes los prefieren más a ellos que a nosotras”.
“Tan es así que nuestra clientela ha disminuido un 30 porciento aproximadamente, en el que si antes nos metíamos con cincoo seis clientes al día, hoy solo son dos o tres, si te va bien”externó.
Agregó que “el trabajo ha disminuido, pues hoy los clientesprefieren a las vestidas, es más los “jotos” nos pelean a losclientes, y se arman unas broncas en el congal que para qué lecuento y la poli ni sus luces, solo pasan cuando hay que cerrar yde seguro por sus propinas que les dan los dueños”.
Al cuestionarle porqué trabaja en este oficio relató “muchasde nosotras de niñas fuimos abusadas y obligadas a tener sexo y alcrecer nos salimos de nuestras casas, pero a donde fuéramos lahistoria se repetía y ahora no conocemos otro trabajo más queéste, pero también hay muchas que trabajamos más por gusto quepor necesidad, pero la verdad no es nada fácil, como muchoscreen”.
También se le cuestionó si asiste a revisión médica a lo querespondió que “no, sólo cuando nos sentimos enfermas, meplatican algunas compañeras que años atrás las obligaban a ir alcentro de salud, para un chequeo y análisis, pero hoy nadie va ymucho menos nos obligan, sabemos que está mal, pero tenemos quetrabajar y procuramos usar el condón, pero hay clientes que nosobligan a tener sexo sin protección”.
Finalmente destacó que “el ser una prostituta no es fácil yahora no solo competimos entre mujeres hay que pelear contra lasvestidas, ya no se sabe ni que, y lo malo es que son en su mayoríamuchos hombres casados”, aseguro Tania.