Starlink, el servicio de Internet satelital que está siendo desarrollado por SpaceX, de Elon Musk es un ambicioso proyecto que pretende poner miles de satélites en órbita para llevar internet a cada rincón del planeta, incluyendo zonas rurales con menor cobertura.
La empresa Starlink tendrá alrededor de 12 mil satélites en órbita con la finalidad de que los usuarios puedan pagar una mensualidad y conectarse desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo.
La estrategia de Starlink no es competir con la fibra óptica o las conexiones 5G, si no complementar ambas ofertas con la suya, pues enfoca sus esfuerzos en dar servicio en zonas de difícil acceso para redes fijas y donde la cobertura de las redes móviles no es muy buena.
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Al ingresar a la página del Starlink se pide al usuario que introduzca su correo electrónico y país para comprobar que el área de cobertura está en los planes de la empresa para este año, se presentará un formulario de datos personales, la forma de pago y en automático un depósito de 99 dólares, aproximadamente $1988 pesos mexicanos.
En las primeras pruebas de Starlink, en Estados Unidos, la renta del equipo cuesta 499 dólares, unos 10 mil pesos mexicanos, más la cuota mensual de 99 dólares.
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Actualmente el servicio se encuentra realizando pruebas bajo el nombre “Better than Nothing Beta” en áreas rurales y remotas donde no hay fácil acceso a la fibra o cable y sus planes de expansión incluyen a México, Argentina, Chile, Colombia, Brasil, entre otros en América Latina
