Con un programa de música mexicana y un show histórico, la joven cantante Ángela Aguilar cerró la programación del Festival Cultural Zacatecas 2022 en su trigésimo sexta edición, ante miles de espectadores que abarrotaron la Plaza de Armas; en su primer concierto luego de su regreso de un viaje que realizó con su familia a París, Francia.
Después de las nueve de la noche de este domingo la menor de la dinastía Aguilar apareció en el máximo foro de las artes, acompañada del mariachi y el ballet folclórico, luciendo un vestido en color blanco con flores bordadas de colores interpretando el tema “La charreada” que de inmediato enloqueció a los fans que ya la esperaban desde temprana hora y a quienes agradeció su paciencia y muestras de cariño.
Ante un juego de luces y una gran producción en la que destacaron decenas de flores, como parte de su escenografía, la famosa cantante abrazó con orgullo el legado musical de su familia resaltando el género del regional mexicano y enalteciendo su cultura y raíces.
Con su imponente voz, que ya la caracteriza, deleitó con las exitosas canciones “La llorona”, “Tu a mí ya no me interesas” y “Me gustas mucho” que fueron coreadas por los asistentes, quienes no dejaron de aplaudir y ovacionar a la hija del legendario Pepe Aguilar.
También interpretó la canción “Ahí donde me ve ven”, acompañada del mariachi y coreada por la gran cantidad de público reunido en Plaza de Armas, que se entregó a la joven de 18 años, al terminar el tema.
Representando a una nueva generación de intérpretes del regional, gustó por su estilo musical fresco, ganándose el corazón del público que reconoció su talento y que la ha apoyado en su trayectoria como artista.
En medio de una velada única, que se enmarcó por la belleza arquitectónica de la ciudad de cantera y plata, Ángela Aguilar se mostró agradecida por el recibimiento en la tierra de su abuelo, el icónico Antonio Aguilar.
“Es un honor estar aquí con todos ustedes, estoy muy contenta de estar en Zacatecas” dijo, a la par de hacer un homenaje a su abuela Flor Silvestre, interpretando sus mejores éxitos.
Identificada con la gente, regaló uno de los conciertos más esperados del festival, y siempre contenta, compartió su sonrisa ante las miles de cámaras y teléfonos celulares que se veían entre la multitud intentando fotografiar el momento.
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