La titular de la Secretaría de Educación del Estado de Zacatecas (Seduzac) Gema Mercado Sánchez, afirmó que la cercanía con las hijas e hijos debe ser todos los días, por lo que resulta lamentable que un lugar de construcción como es la escuela, termine siendo un espacio de destrucción.
Así lo refirió con respecto al presunto caso de abuso sexual en contra de una niña de seis años al interior de al Escuela Primaria Benito Juárez, por parte de su profesor de educación física, mismo que fue removido desde el pasado 14 de octubre del centro educativo.
En este sentido, indicó que existe una campaña continua para hacer saber a las y los docentes sus obligaciones y sus derechos, a su vez, hacer de su conocimiento el Protocolo para la prevención, detección y actuación en casos de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica del subsistema educativo estatal, la cual entró en vigor desde julio de 2017.
“De cómo tratarlos, de hecho, es un estándar internacional en las escuelas, que está prohibido que un alumno se aislé con una alumna donde no hay más adultos presentes, por ejemplo, o que en el auxilio que les debemos dar a las niñas y niños si se caen, si se lastiman, o por alguna razón o por algún estímulo, solo se pueden tocar en público y de los hombros para arriba”.
Agregó que, la dimensión del sistema educativo es grande, por lo que existen estadísticas “que quisiéramos no tenerlas, de las denuncias que se hacen y de probables no denuncias de casos que existan como ocurre en la sociedad”.
Mercado Sánchez, detalló la importancia de estar al pendientes de las y los niños para ofrecerles una protección social, la familia en primer lugar así como sus maestras y maestros.
En todas las familias ocurren distorsiones indeseables “que las rechazamos, que las detestamos todos y que son hechos lamentables que ocurren”, mencionando además que se encuentra estipulado incluso en recomendaciones internacionales que la voz de un niño o una niña se debe creer, pues no existen razones psicológicas “para que construyan una fantasía al respecto”.
Finalmente, dijo que las o los presuntos agresores también tienen derechos, por lo que se requiere llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre todos los casos, reforzando el dicho de la o el niño mediante técnicas que se encuentran normadas y que son conocidas para hacer una exploración psicológica sobre la situación en la que se encuentran “la palabra de las niñas y los niños en principio son ciertas”.
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