“Queda demostrado que se están rebasando todos los límites de la violencia y del respeto humano”, enfatizan en un comunicado los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dado a conocer ayer jueves y en el que lamentan el asesinato de un niño de tres años en el interior del templo de Nuestra Señora de Guadalupe en Fresnillo, Zacatecas, además del homicidio del sacerdote José Guadalupe Rivas, de la Arquidiócesis de Tijuana.

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“…Nos entristece y nos alarma el asesinato de un niño de tres años dentro del templo de Ntra. Sra. De Guadalupe en Fresnillo, Zacatecas, a donde entraron hombres armados siguiendo a un hombre a quien dejaron herido. Vaya también nuestra condolencia a la familia de este pequeño niño”, enfatizan los obispos en el comunicado.

Los obispos de México reiteran en el comunicado: “Volvemos a hacer un llamado a todos para deponer las armas y acabar con toda forma de violencia, pues todos podemos ser constructores de la paz. Nadie tiene derecho a atentar contra la vida de su hermano y no hay nada que justifique semejantes violencias”.

El niño de tres años se encontraba el pasado jueves por la tarde en el interior del templo de Nuestra Señora de Guadalupe en la zona centro de la ciudad de Fresnillo, a donde fue llevado para ofrecer flores.

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