En Zacatecas se tiene el registro de 54 menores huérfanos a causa del delito de feminicidio, según datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEZ), además de cuatro hijos e hijas mayores de 18 años.
“Jamás les vamos a devolver a su mamá, jamás les vamos a devolver la presencia, pero vamos facilitando su proceso de duelo, ya sea institucionalmente o con el apoyo de las compañeras y compañeros”, aseguró Fátima Encina Arroyo, fiscal especializada en delitos contra las mujeres.
Encina Arroyo informó que desde que fue tipificado el delito contra las mujeres en agosto del 2012 al cierre del 2018, un total de 59 mujeres perdieron la vida en manos feminicidas.
La Fiscal Especializada sostuvo que se ha dado el debido seguimiento a cada una de las carpetas de investigación, indicando que son las unidades de investigación en dichos delitos quienes tienen como obligación emitir la declaratoria de víctimas, además de sondear las necesidades que tiene cada persona.
Es la Comisión Integral de Atención a Víctimas a quien le compete proporcionar todo lo que ellos requieren, desde alimentos, transporte, atención médica, y atención psicológica; uno de los apoyos que se gestionó junto con la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) para poder otorgar una beca a uno de los jóvenes mayores de 18 años.
Encina Arroyo afirmó que se trabaja arduamente para que durante el tiempo que se realiza la investigación el dolor de la víctima secundaria pueda ser menor, en este sentido, las atenciones se brindan de manera inmediata, dejando claro que “independientemente de lo que la Comisión de Víctimas aporte, nosotras aportamos trámites de becas desde primaria, secundaria, preparatoria, incluso universidad”.
Se cuenta de igual forma con la colaboración del DIF Estatal quien aporta despensas a quienes así lo requieren, además constantemente se realizan recolecciones de juguetes o ropa “para los niños, niñas víctimas secundarias de feminicidio”.
“Las instituciones son sensibles a esta situación” -sostuvo-, y dijo que se trabaja en equipo junto con el comisionado de víctimas, Everardo Ramírez, a quien calificó como una persona “muy sensible, muy comprometida”.
Feminicidios en Zacatecas
Durante el 2018, según señaló la titular de la Secretaría de las Mujeres (Semujer) Adriana Rivero Garza, se tiene el registro de dos feminicidios infantiles y dos feminicidios en menores de edad, estadística que, comentó no tiene mayor incidencia en el estado a comparación de otros años.
Comentó, que el mayor número de feminicidios se dan en contra de mayores de edad, por lo regular entre 19 y 25 años, por lo que no se puede hablar de que en Zacatecas los índices sean mayores en feminicidios infantiles.
El año 2017 cerró con 13 carpetas de investigación por el delito de feminicidio, el 2018 con un total 23.
Atención psicológica
“Para una niña o un niño va a ser muy difícil entender por qué un padre lo priva, no nada más de su protección, sino también de su derecho a crecer en una familia y con una madre”, explicó María del Rosario Martínez Flores, docente investigadora de la Unidad Académica de Psicología de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
La investigadora explicó que el hecho de que un menor pierda a su madre a causa del feminicidio, representa un gran duelo, pero también un segundo duelo que es perder de alguna manera a su padre, y es necesario hacer del entendimiento a la niña o al niño que su padre cometió un acto “desafortunado”.
Hablamos mucho de los feminicidios últimamente, pero no hablamos de lo que está pasando con los hijos, es una situación que trae otro problema detrás.
María del Rosario Martínez Flores
“Un homicida, puede ser en ciertas ocasiones una persona antisocial”, dijo que hay que entender diversos contextos, patologías, o “en ocasiones la persona no siente remordimiento de ningún tipo, en otros casos, los llegan a acompañar otros tipos de problemas como la drogadicción”.
Resaltó que es importante valorar cada una de las etapas en que un niño o una niña pierde a su madre, a los ocho o diez años el infante comienza a procesar un por qué, si es más pequeño entre los cuatro a seis años puede llegar a afectar su personalidad, incluso cuando crezcan a el cómo se les cuenta “esta historia”.
Es una situación complicada, en la que deben ser analizadas las etapas cognitivas de un infante, dar seguimiento a las personas que queden como responsables de ellos, ya sea una institución o familiares quienes también tienen sus propias problemáticas.
La docente investigadora hizo hincapié en que esta situación tiene un trasfondo social, “la sociedad ha ido perdiendo la sensibilidad en relación al trabajo con los niños, lo que se ha dejado de hacer y a donde no queremos voltear, pues finalmente, el niño tiene conciencia de que es responsabilidad de todos, de lo que les vamos a ofrecer”.
Explicó además que, por el lado de la salud mental, los menores pudieran tener un patrón feminicida, en otros casos un resentimiento por la falta de intervención social.
“Ya te mataron a tu mamá y ya ni modo”, eso no puede quedar ahí, enfatizó.
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