Zacatecas, Zac.- Ante el reciente feminicidio de Litzi Saraí el Colectivo 8M denunció diversas inconsistencias en el caso por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), como la falta de activación del Protocolo Alba (PA) y de la Alerta Amber.
Exigen justicia para Litzi, Sanjuana y cada una de las mujeres asesinadas en manos feminicidas, además del diseño e implementación inmediato de una política de procuración de justicia con perspectiva de género y derechos humanos.
Asimismo el cese inmediato de la simulación de la Fiscalía General en los delitos por razones de género, además que se informe a la sociedad el número y casos de mujeres y niñas desaparecidas en la entidad zacatecana y sean destituidos las y los servidores públicos con responsabilidad por no activar la Alerta Amber y el Protocolo Alba.
El Protocolo Alba (PA) guía las acciones para la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas en el estado de Zacatecas, para el 23 de mayo de 2018 fue instalado el Comité Técnico de Acompañamiento del Protocolo Alba coordinado por la FGJEZ.
El PA consiste en tres fases específicas, la primera de ellas es el levantamiento de la denuncia por desaparición y la toma de muestras de ADN para de manera inmediata ingresar a un banco de datos, (con tiempo aproximado de dos horas), fase de registro y activación. Una vez que se levanta la denuncia se solicita a todas las corporaciones policiales la búsqueda urgente de la persona desaparecida, registro y activación inmediata del protocolo.
Aquí el responsable es el Ministerio Público (MP) en la Unidad Especializada en Investigación para la Búsqueda y Localización de Personas Ausentes y no Localizadas, así, el Colectivo 8M hace la observación que no existe el registro de las actuaciones mínimas, pues al día de hoy “se están apenas haciendo las pruebas de ADN de los familiares”.
Indican que el PA no se activó por “meras suposiciones no objetivas, cargadas de estereotipos y prejuicios de las autoridades”, que imposibilitan la búsqueda inmediata en situaciones de alto riesgo, pues entre más pasan las horas, la posibilidad de encontrar a las niñas y mujeres con vida es menor.
Litzi Saraí se encontraba en un grado de vulnerabilidad alto, dado que se encontraba con su hijo de tres meses de edad y por la narrativa de los familiares, “era presumible que la adolescente fuera víctima de un delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual y tráfico de órganos”, en este sentido indican que la Alerta Amber tuvo que haber sido activada al mismo tiempo del PA siendo los dos menores de edad.
Respecto a la fase dos, el PA contiene instrucciones para la implementación del Operativo Alba y se detallan actividades a efectuar por cada institución participante en el Grupo Técnico de Colaboración (GTC), señalando se deberá mandar al Ministerio Público un informe de las actividades realizadas 12 horas siguientes que se haya solicitado su intervención, y uno más de las mismas características dentro de las 24 horas posteriores.
La tercera fase de la implementación del PA tiene apartados que contienen instrucciones y formatos para continuar con la investigación, argumentando que las acciones debieron atenderse entre las 12 y 24 horas de su desaparición.
