El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló advirtió que en el proceso electoral que enfrentaremos los zacatecanos, donde se elegirá al próximo gobernador, se caracteriza ya por la falta de líderes que garanticen confianza a la ciudadanía.
“Observo una crisis de liderazgos políticos, aunque no veo tampoco a una ciudadanía que esté participando, la noto pasiva y, esto no le abona a un mejor Zacatecas”, alertó.
El ministro de culto religioso pidió a la población tenerle miedo “a la mentira, a la injusticia, a la falsedad”, aseguró que la Iglesia Católica no le va a hacer daño a ningún candidato. Los futuros gobernantes no pueden estar reinventando la entidad cada tres o seis años, “deben ser realistas y resolver los problemas de la gente con seriedad y sin mentir”.
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Entrevistado en el programa de televisión Panorama Político, en el que participa El Sol de Zacatecas,, el obispo Noriega Barceló recordó su ordenación sacerdotal ocurrida el 7 de octubre de 1976, confirmó que ahora que estuvo aislado tras dar positivo a Covid-19, por momentos sintió, como ser humano, que su fe se quebrantó.
Jesús en el Huerto de los Olivos
Recordó el pasaje bíblico de Jesús en el Huerto de los Olivos, donde se puso en duda su divinidad, lo asemejó como un duro golpe por el que seguramente atraviesan todos quienes en algún momento han sido contagiados, incluso, llegando a perder la vida. Consideró que, en su caso, fue una dura prueba que le permitió reencontrar su misión y seguir al frente de la encomienda otorgada por el Papa Francisco.
En un tono bastante amable y relajado, tras relatar su experiencia como un enfermo Covid-19, monseñor Sigifredo Noriega Barceló dijo que el proceso electoral que ya está en marcha se ve complejo, “porque hay crisis en los partidos, hay crisis económica, crisis sanitaria y de valores, por lo que, quienes resulten candidatos deben tener otra mirada de la política”.
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Auguró que habrá pocos recursos, la situación política nacional no está nada fácil, nos esperan tiempos bastantes complicados. Por ello, convocó a todos los candidatos y partidos políticos a poner los pies en la tierra con miras a corto y largo plazo. “Pero no mientan”.
Insistió, en que no se puede estar reinventando el municipio cada tres años y la gubernatura cada seis años, “el realismo tiene que ser influenciador con la actitud de las personas, para poder mirar hacia el bien común”.
Una sana política…
Sin olvidarse de la pandemia mundial, el jerarca de la Iglesia Católica en Zacatecas mencionó que la crisis sanitaria nos está exigiendo una sana política y que tiene que buscar el bien de todos, amable insistió en que los candidatos “deben batallar y sufrir como los demás. Vale la pena soñar con realismo”, aseguró.
Al lanzar las críticas a aquellos que sólo buscan sus intereses personales aprovechándose de la política, Noriega Barceló insistió en que no sirve de nada un candidato que no se toma en serio, por lo que convocó a la sociedad a ser seria y realista, para no ser “una ciudadanía que no tiene futuro”.
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Recordó el líder de la iglesia, que a Zacatecas le duelen muchas cosas, "tenemos reumas y muchos achaques", por lo que, en lo personal adelantó no votará “por ningún candidato que me baje el sol, a luna y las estrellas, porque eso es una mentira”.
Y al confirmar cuál será la participación de la Iglesia en el proceso electoral, aseguró que “hay un marco normativo que tenemos que respetar. La coyuntura en la que tenemos que trabajar todos, es la realidad cruda que estamos viviendo. Debemos mirar la buena política y a los buenos políticos”.
Recalcó Sigifredo Noriega Barceló que, como sociedad debemos tenerle miedo a la mentira, a la injusticia y la falsedad. La iglesia “no le va a hacer daño a ningún candidato”.
Veo a un México polarizado
Al pedirle una evaluación del desempeño del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, evasivo, sostuvo que “el país tiene muchas posibilidades, su principal riqueza es la gente. Hoy lo veo polarizado, dudoso y muchos sectores de la población están desanimados”.
“Claro, hay cosas buenas que se están haciendo, de parte de las autoridades, pero veo a un país que está comprometiendo su futuro, porque está viendo solamente su presente. Y los buenos líderes, ven el futuro”.
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Por ello, no dejo de advertir muchos riesgos en México, no sólo en la economía, no sólo en la política, no sólo en la polarización de la Iglesia–Estado, sino en el riesgo de caer en la desconfianza, en la indiferencia y en el desencanto.
Finalmente dejó claro que no observa una ciudadanía que esté despertando. "La veo muy pasiva y esto no contribuye a un mejor país, a un mejor Zacatecas", expresó el obispo.
Finalmente, dijo que “vivimos coyunturas pesadas y muy fuertes que tenemos que afrontar. El futuro va a depender del presente. En el campo político, las elecciones son una coyuntura y oportunidad de reivindicar al país. No debe haber contradicciones en el bien común y en la oferta política”, sentenció.
Remató el obispo de Zacatecas recomendando: “el gran líder une, no divide”.
║ Con información de Mario Caballero
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