Un sistema de alta presión ha provocado la tercera ola de calor que afecta al menos a 12 estados del país, con temperaturas de hasta 45 grados, para los próximos nueve días el estado de Zacatecas registrará temperaturas de 35 a 40 grados.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha informado que la ola de calor es un periodo de temperatura excesiva casi siempre combinada con humedad que se mantiene por varios días seguidos.
Ayer jueves, 1 de junio, fecha en que ingresó de la tercera ola de calor y en la entidad zacatecana, ocho municipios registraron las temperaturas más altas:
- 38.0C Huanusco y Mezquital del Oro,
- 37.2C Tabasco
- 36.9C Jalpa
- 36.0C Tlaltenango.
- 35.7C Tepechitlan
- 35.3C Villanueva,
- 35.2C Mazapil.
El último reporte del Monitor de Sequía señala que en la primera quincena de mayo, 44.23% del área del país fue afectada por este fenómeno principalmente en Sinaloa, Zacatecas, Guanajuato y el sur de Sonora.
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo al calor?
En cuanto comienza a subir la temperatura ambiental, el cuerpo reacciona para mantener su temperatura media de forma estable, en torno a los 37 grados, como lo hiciera un termostato.
Esos mecanismos de regulación implican el aumento de circulación sanguínea a nivel de la piel y la dilatación de los poros capilares, lo que a su vez provoca la transpiración.
La vasodilatación permite esa evacuación del calor a la superficie del cuerpo, mediante el sudor.
Riesgos para la salud
Los mecanismos de regulación térmica pueden ser insuficientes, eso es lo que provoca la sensación de cansancio, dolor de cabeza; fiebre o problemas para conciliar el sueño.
Esos síntomas en ocasiones son avisos de accidentes graves como la deshidratación (una disminución excesiva del agua en el cuerpo) o una insolación (exposición excesivamente prolongada a la luz solar).
Cuando la temperatura del cuerpo supera los 40 grados, puede conducir a la muerte.
Los más vulnerables
Con el exceso de calor, las dos franjas de población más vulnerables son los niños, en especial los que tienen menos de cinco años, así como los ancianos, en particular los que sufren patologías graves.
El número de glándulas sudoríparas disminuye con la edad. Para los ancianos, una oleada de calor (diurna o nocturna) significa que esas glándulas son estimuladas de forma permanente. Al cabo de unos días, esas glándulas "se agotan" y cae la producción de sudor.
La energía que solicita el cuerpo ante esa situación de emergencia puede superar la capacidad del anciano.
¿Qué hacer?
No podemos evitar sentir calor. Se recomienda a la población evitar exponerse a la radiación solar por tiempos prolongados, poner atención especial en enfermos crónicos, niños y adultos mayores, así como atender las indicaciones del sector salud y de Protección Civil.
- Hidratarse y permanecer a la sombra o en un lugar fresco.
- No hay que esperar a tener sed para beber.
- Si es necesario, tomar una ducha fría, o mojarse la cabeza u otras partes del cuerpo.
- Comer alimentos frescos
- Usar gorra, sombrero o sombrilla
- Permanecer a la sombra