El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, este domingo, durante su conferencia semanal con medios de comunicación locales, dio a conocer que sostuvo una reunión con el secretario de Seguridad Pública del Estado, Adolfo Marín Marín quien le reafirmó su negativa a convocar a una mesa de diálogo con personas del crimen organizado, además el funcionario estatal consideró que la decisión es meramente táctica, además de que son personas que ya están muy maleadas.
Noriega Barceló reveló que recibió la invitación del funcionario estatal y se reunieron, tuvieron una comida en un restaurante.
Fue un encuentro muy agradable, muy constructivo, no se trataba de llegar a acuerdos, simplemente fue un primer encuentro de conocimiento, de trato, de comentar las diferentes situaciones.
“Es una buena persona”
El obispo de Zacatecas consideró que el secretario Adolfo Marín es una muy buena persona, “con estudios que están más allá de lo ordinario y se ve una persona de buena fe que está cumpliendo su trabajo, y en lo que se quedó fue en ese apoyo mutuo en lo que se está de acuerdo, que es la necesidad de la paz”.
Acciones desde sus campos de acción
Noriega Barceló reveló además que dialogaron sobre cómo van a actuar desde los propios ámbitos, de parte de la Iglesia se ofreció el apoyo en el plano espiritual pues del secretario Marín dependen muchas personas, policías, sobre todo.
Por su parte el secretario de Seguridad le pidió a monseñor Noriega Barceló que cuando saliera y fuera a lugares considerados como “focos rojos” o “muy rojos”, simplemente le avisara para estar al pendiente.
Dos horas de diálogo
El obispo dijo además que la reunión fue de dos horas “se enfrió la comida platicando, y en cuanto al trato fue muy agradable”.
La negativa del Secretario
“Se hablaron varios temas de seguridad, obviamente se trata del secretario de Seguridad, pero no se trataron puntos así en concreto, el funcionario estatal explicó muy bien el único tema en el que se ha estado en desacuerdo, que es el incluir a las mismas personas de la delincuencia organizada en una mesa de conciliación, de diálogo y él dio sus razones del por qué no”.
Noriega Barceló le explicó que no se pedía diálogo con los altos niveles, sino con personas que están al frente y que muchas veces son jovencitos que quizás quisieran salirse, pero no los dejan.
Sobre eso fue lo más concreto que se platicó, pero lo demás fueron cosas muy generales, pero se terminó muy bien, son puntos de vista diferentes y nada más.
Ambos acordaron un apoyo mutuo. En lo que se está de acuerdo, que es la necesidad de la paz, “y cada uno lo va a hacer desde sus propios ámbitos”.
El secretario de Seguridad respetó el punto de vista del obispo y viceversa, en todo lo demás se está de acuerdo.
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