Zacatecas, Zac.- El estigma que ha sellado el nombre de Marcos García Benavides, tras su fallecimiento el 10 de abril en la Unidad Académica de Derecho, ha sido el de “delincuente”, externó la familia del joven al abogado que los acompaña, Darío Gamón Rodríguez, quien relató que, más allá de la justicia, ellos buscan saber qué pasó y conseguir la declaración de inocencia a su hijo fallecido.
Si bien han pasado ya 13 días desde que ocurrieron los hechos, donde presuntamente Marcos, perdió la vida derivado del actuar de los policías investigadores en la citada unidad de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), el dolor que ha embargado a la familia permanece, y la incertidumbre y la desconfianza, pese a todas las declaraciones hechas, no se han extinguido.
Avances de la investigación
El estado en el que actualmente se encuentra la Carpeta de Investigación, es el de integración, tanto por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y Ministerio Público (MP), instancias a las que se denunció el posible homicidio del joven; así como por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), ante la cual también se presentó una queja.
Así lo refirió Gamón Rodríguez, abogado que asiste a la familia, señalando que puesto que este es el panorama, aún no se puede hablar de un probado homicidio y de un abuso del uso de la fuerza por los efectivos de la Policía Investigadora, aunque reconoció que el escenario preliminar apunta de momento que así fue.
¿Quién era Marcos?
Marcos García Benavides de 31 años de edad, originario de Valparaíso, tenía la aspiración de ser arquitecto, y eso estudió un tiempo en una universidad privada de la capital, sin embargo, como era una carrera costosa, abandonó sus estudios y mejor se dedicó a la venta y reparación de teléfonos celulares para obtener algún recurso.
Por ello, radicaba en la ciudad capitalina en la colonia Felipe Ángeles con su hermana Erika. También lo informó el abogado.
¿Qué hacía en la Unidad Académica de Derecho?
“Es algo que no ha quedado claro del todo, hasta este momento”, sostuvo Darío Gamón, quien agregó que, sin embargo, su hermana Erika sabía, por que así se lo había dicho Marcos, que ese día por la tarde él iría al centro porque tenía que reparar un teléfono celular e iba adquirir una pantalla de celular.
No obstante, aún se desconoce cómo fue que terminó dentro de la Unidad Académica, la cual, consideró el legista, se encuentra en un tramo peatonal de paso en esa parte del centro.
¿Dónde está la navaja?
El día de su detención, donde falleció, de acuerdo a la FGJE, Marcos portaba una navaja plateada de aproximadamente 20 por 1.5 centímetros de la marca Stainless Still, con la cual incluso, refirieron las autoridades investigadoras, había herido a un efectivo.
Hasta ahora no hay ningún acta de aseguramiento de la misma, indicó Darío Gamón, como sí lo existe del celular que llevaba consigo Marcos, y en este sentido, no ha habido acceso a dicha arma blanca todavía, ya que argumentan que está sujeta a estudios periciales como lofoscopía y genética forense en la Dirección General de Servicios Periciales de la FGJE.
La familia desconfía
Desde que la familia confirmó la muerte de Marcos y reclamó su cadáver, han estimado que la FGJE y el MP los tienen en un concepto de delincuentes, por lo menos al ahora occiso, ya que incluso, el día que fueron por su cuerpo, relató la hermana, fue abordada con “un tipo de preguntas que le hicieron sentir como si la trataran como delincuente, tanto a ella como a la familia, como a él”.
Por ello, además de que se aplique la ley y se dé con los responsables, la familia clama que se limpie el nombre de Marcos García, que se sepa qué sucedió realmente ese día, y por qué se llegó a ese “extremo de quitarle la vida”, dijo Gamón Rodríguez.
En este tenor, también afirmó que derivado a que el caso se hizo mediático, pues incluso se ofreció una conferencia de prensa sobre ello, la FGJE cambió postura con la familia, y por ahora han recibido un trato receptivo, aunque aún perciben ese estigma de delincuentes.
