A 53 kilómetros de la capital zacatecana se encuentra un sitio señorial, con historia y, sobre todo lleno de tradiciones a ritmo de tambora, se trata del municipio de Jerez, características que lo llevó a convertirse, hace 15 años (13 de julio de 2007) en el primer Pueblo Mágico de Zacatecas.
La palabra Jerez, viene de Xerez, que significa “lugar donde abundan los vegetales”, la tradición cuenta que, cuando llegaron los conquistadores españoles a esta parte del territorio zacatecano, no pudieron evitar recordar a Jerez de la Frontera, provincia española célebre por ser la cuna del flamenco.
Fue en Jerez, donde nació el poeta Ramón López Velarde, autor de la “Suave Patria”.
Es maravilloso ocupar una banca en el jardín, disfrutar de una sabrosa nieve y escuchar la música de las tamboras o bandas.
Precisamente es en este municipio donde algunos estudiosos aseguran que se tiene el origen de la tambora.
Las arracadas jerezanas gozan de fama internacional, al igual que los rebozos deshilados, ambos elogiados también por López Velarde.
Los artículos de talabartería muestran el buen gusto de los artesanos de este lugar.
Edificios históricos
A finales del siglo XIX ricos y muy poderosos comerciantes lograron construir un fuerte emporio internacional, pues desde este municipio enviaban mercancía a Estados Unidos y Europa, muestra de ese poderío es el Portal Humboldt, llamado así porque ahí se hospedó el explorador alemán Alexander von Humboldt, en uno de sus recorridos por nuestro país, pero el edificio originalmente se llamó “La Nacional”.
Eulogio Inguanzo, propietario de la Hacienda del Tesorero y de varios comercios de Jerez, construyó una finca a finales del siglo XIX, conocida como Portal Inguanzo.
Dámaso Muñetón, maestro cantero diseñó y se hizo cargo de la construcción del Edificio de la Torre, hecho totalmente de cal y canto. El orden del edificio es una mezcla del románico y el mozárabe mudéjar.
La Virgen de la Soledad, patrona de Jerez y tres veces Generala (por eso lleva bastón de mando y bandas), cuenta con uno de los principales monumentos históricos de este Pueblo Mágico: el Santuario de la Soledad, construido en 1805.
La Parroquia de la Inmaculada Concepción es un edificio sobrio, construido en el siglo XVIII, cuya fachada fue elaborada en cantera blanca, que enmarca a los cuatro evangelistas. Su interior tiene tres naves con elementos neoclásicos y un retablo principal, dedicado a la Purísima Concepción de María. Su única torre de estilo herreriano contiene las dos campanas que desde antaño llaman a los feligreses todas las mañanas a su devoción.
Lo imperdible
El Teatro Hinojosa, construido entre 1872 y 1878 por don José Ma. Ortega, su forma es la de una herradura y su escenario está bajo un arco de medio punto y tiene una gran acústica.
Aunque se considere lúgubre, el Panteón de Dolores es un lugar atractivo por sus mausoleos, que tienen una rica ornamentación.
La Casa Museo Ramón López Velarde, se encuentra ambientado con muebles y decorados de la época porfiriana, y en él se pueden apreciar manuscritos y objetos personales del ilustre poeta.
Para comer en el Pueblo Mágico
No puedes dejar Jerez sin haber disfrutado del asado de boda, la birria, la barbacoa, el chorizo, la lengua rellena de vino de Jerez, el chile perdido, cocadas, perones en almíbar, ates de manzana, membrillo, dulces de biznaga y el camote de leche.
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