Zacatecas, Zac.- El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, aseguró que no le daría la bendición a una pareja homosexual.
Ante medios de comunicación, enfatizó: “yo lo que digo aquí es que no vaya a costa del matrimonio, porque no es matrimonio, matrimonio es hombre mujer, todo lo demás llámesele de alguna manera, búsquesele alguna forma jurídica que proteja a estas personas, pero no a costa del matrimonio”.
El obispo señaló que aceptar eso sería “darse un tiro, no en el pie, sino en su corazón”.
No se trata de que digan tú votaste por mí yo te voy a ayudar va sacar esta agenda, se trata de que piensen en el futuro, a fin de cuentas su período es temporal.
La riqueza del matrimonio es hombre mujer como fundamento de la familia, y si destruimos eso destruimos el tejido social, no hay futuro salvable.
Dijo que no le daría su bendición a un matrimonio homosexual porque no es sacramento, “mi respeto absoluto a las personas, mi respeto a la ley, la ley puede que sí puede que no, pero no le pongo el absoluto”.
Como persona “no le puedo dar la bendición a nadie, pero como institución que va contra el matrimonio, definitivamente yo no lo apruebo, porque sería estar renegando de mi fe, y bastante me ha costado”.
Dijo respetar totalmente a las personas homosexuales y dijo respetar también la ley, “pero tengo entendido que no se ha dado ya aplicable al estado (el matrimonio igualitario)”.
Si se da, que es la tendencia, mi postura es la postura de la iglesia, que no por un decreto se va a cambiar la naturaleza humana, me parece a mí demasiado riesgoso porque es destruir el matrimonio.
Consideró que se tiene que buscar alguna forma jurídica, para que tengan también su protección, sus garantías, pero no a costa de la destrucción el matrimonio.
Si es matrimonio es hombre mujer, no puede ser de otra manera, si es de otra manera es una sociedad, que puede tener todos sus derechos.
Yo diría que tengamos mucho cuidado porque es la gran riqueza que tenemos, la riqueza del matrimonio hombre mujer como fundamento de la familia, y si destruimos eso destruimos el tejido social, no hay futuro salvable.
Otra cuestión es que se va por la honda permisivista, se vale todo y el pretexto es que son mis derechos, pero la sociedad también tiene derechos, hay derechos sociales, y por eso se dan instituciones.
No se puede negar que hay pluralidad en las ideas, en las creencias, en las posiciones ante la vida, en las instituciones, eso se tiene que aceptar.
