El obispo de Zacatecas, monseñor Sigifredo Noriega Barceló, emitió ayer sábado por la noche un comunicado, en el que pide a la feligresía católica de la entidad prepararse para retomar las actividades en el marco de una “nueva normalidad”, atendiendo las instrucciones de las autoridades y dio a conocer que, para llevar un retorno ordenado, la Diócesis de Zacatecas se ha organizado en seis Zonas Pastorales.
El 30 de mayo se darán a conocer las instrucciones generales y particulares.
Noriega Barceló recordó en su comunicado -el número seis en tiempos de Covid-19- que el pasado 13 de mayo (fiesta de la Virgen de Fátima) se recibió la información sobre el retorno a una ‘nueva normalidad’, “es una noticia que invita a mirar con atención y responsabilidad compartida los pasos a dar para afrontar los días después de la crisis sanitaria”, subrayó el prelado.
“La larga espera, con sus luchas y fatigas parece estar llegando a su fin, tenemos que reabrir, reparar, restaurar, recuperar, reponer, revisar, renovar, reformar, revolucionar, todos los verbos que tejen la vida humana tendrán que ir en tono de Re, mayor y menor, a tiempo y contratiempo en diversos ritmos. Esto llevará tiempo, tendremos que ir por etapas crear procesos, abrir poco a poco las puertas de las casas que habitamos”.
Exhortó a la comunidad católica a “generar una generosa y creativa solidaridad, a reconstruir la salud del tejido social, enfermo por tantos virus, por tantos egoísmos”.
Llamó a seguir y acatar las indicaciones que la Iglesia Diocesana considera oportunas para el momento crítico que se vive. Así La Iglesia Católica en Zacatecas
1. Hace propias las recomendaciones generales dadas por las autoridades sanitarias federales, estatales y locales. Hoy más que nunca debemos estar unidos, mirando juntos hacia el bien común.
2. En especial las decisiones e instrucciones de las autoridades del Estado de Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco sobre las estrategias a seguir para prevenir contagios y promover la salud integral. Estaremos en comunicación permanente para atender la decisión de la reapertura de los templos y la celebración del culto público en sus diversas manifestaciones.
3. Somos conscientes de que la reapertura debe ser gradual, ordenada, cauta, prudente, solidaria, generosa.
4. Para la preparación de la reapertura del 18 al 31 de mayo la Diócesis se ha organizado en seis Zonas Pastorales.
El Vicario Episcopal de Zona se reunirá con los respectivos Decanos para animar, formar, preparar y socializar los protocolos sanitarios, litúrgicos y pastorales aplicables en cada semáforo. Las decisiones generales que se tomen deben ser aprobadas por el Obispo.
Los decanos tienen la encomienda de animar, coordinar, revisar y evaluar lo que acontece en su Decanato. Es indispensable la disponibilidad y la comunicación permanente para colaborar con las autoridades municipales y locales.
La Vicaría de Pastoral elaborará y compartirá las líneas de espiritualidad pastoral a seguir en las seis Zonas Pastorales.
La Comisión Diocesana para la Pastoral Litúrgica elaborará y compartirá reflexiones durante las últimas dos semanas del Tiempo de Pascua.
La Dimensión para la Pastoral de la Salud instruirá sobre los protocolos sanitarios que indique la Secretaría de Salud de Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco.
La Comisión para la Pastoral Social continuará con la animación y coordinación del acopio y distribución de la ayuda alimentaria y de medicinas.
Es necesario estar conscientes de que las etapas y los semáforos de la reapertura pueden variar. Esto exigirá estar atentos a la evolución de la pandemia y a las indicaciones de las autoridades.
5. Para el inicio de la reapertura. Estaremos al pendiente de la fecha de reinicio de actividades cuando las autoridades lo determinen. El 30 de mayo daremos a conocer las instrucciones generales y particulares.
Noriega Barceló llamó a mantener el espíritu solidario pastoral para acompañar a la gente en el proceso hacia la “nueva normalidad”, al tiempo que agradeció la disponibilidad, disciplina y generosidad mostradas por todos en estas semanas “intensamente desafiantes”.
