Personal de salud protestó pacíficamente en la ciudad de Zacatecas en contra de la criminalización del acto médico y exigió que no se repitan injusticias como la sufrida por la internista zacatecana, Azucena Calvillo, acusada por la Fiscalía de Durango de intento de homicidio contra un paciente Covid-19.
La manifestación convocada por el Colegio Médico de Zacatecas, inició en las inmediaciones de la Ciudad Administrativa, donde se conformó una caravana de aproximadamente 140 vehículos que a las 11:45 horas partieron hacia el centro histórico por el bulevar metropolitano.
Los vehículos con globos azules y blancos, y pancartas de apoyo a la médica zacatecana, recorrieron a paso lento importantes vías de comunicación como las avenidas González Ortega, Miguel Hidalgo, Juárez y Quebradilla.
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“El siguiente puede ser tú”, “Ni uno más” y “Azucena no está sola”, son algunas de las frases en las pancartas que llevaron los manifestantes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de Salud (SSZ) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Sin utilizar el claxon ni lanzar ruidosas consignas, el contingente pasó cerca de los hospitales generales de la SSZ, del ISSSTE y finalmente del IMSS, instituciones que han atendido a miles de enfermos de Covid -19 de los 58 municipios del estado.
Apoyo del gremio médico desde el inicio
Azucena Calvillo es originaria de Zacatecas; se graduó de medicina general en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y en la fase inicial de la pandemia fue de las primeras especialistas en atender pacientes infectados en el estado de Durango.
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El pasado 8 de diciembre sus familiares denunciaron su desaparición y horas después informaron que había sido detenida e incomunicada, debido a la acusación de homicidio en grado de tentativa levantada por la Fiscalía de Durango.
La versión de las autoridades para cumplimentar la detención fue rechazada por sus compañeros médicos, quienes aseguraron que es una profesional comprometida con salvar vidas.
Familiares de la especialista y decenas de médicos y enfermeras acudieron a la Fiscalía, para manifestarse y amenazar con una protesta de brazos caídos en diversas instituciones de salud; horas después fue liberada.
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El apoyo generalizado del gremio tuvo tal repercusión que legisladores federales y el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, pidieron a la Fiscalía que retirara los cargos, lo cual se logró este fin de semana.
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