Juan de Dios Velázquez Chairez, originario de Sombrerete, Zacatecas, se convirtió ayer lunes en el octavo mexicano que perdió la vida, luego de la matanza registrada el pasado sábado en un centro comercial en El Paso, Texas. El hombre de 77 años de edad, murió protegiendo a su esposa -con quien se había casado hace algunos meses-, de las balas disparadas por Patrick Crusius, de 21 años de edad.
Según la información proporcionada por el delegado estatal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en Zacatecas, Javier Mendoza Villalpando, Juan de Dios se encontraba realizando sus compras en el Walmart de Cielo Vista cuando ocurrió el mortal ataque.
Juan de Dios radicaba desde hace tiempo en Ciudad Juárez, Chihuahua, tenía tres hijos, se sabe, por sus familiares que apenas hace algunos meses se volvió a casar y decidió irse a vivir a El Paso, Texas.
Durante el ataque, Juan de Dios quiso cubrir a su esposa, de nombre Nicolasa; la misma bala impactó a ambos, pero a él le provocó daños internos, que después le quitaron la vida. Ella resultó con lesiones en el estómago.
El hombre de origen zacatecano fue trasladado a un hospital pero fue registrado con otro nombre, por lo que sus familiares no podían dar con su paradero.
Uno de sus hijos, Cruz Velázquez, es un destacado pastor evangélico, que se encontraba en esos momentos laborando en la base misionera de la tarahumara, en Chihuahua, cuando supo sobre el ataque en el centro comercial, inmediatamente estableció comunicación con sus hijas, quienes se encontraban bien. Tranquilo continuó con sus actividades.
Luego, fue informado que su padre y la esposa de él habían resultado heridos; por lo que de inmediato comenzó el camino de regreso, pidiendo el apoyo de la comunidad evangélica con sus oraciones y solidaridad.
Tras una intensa búsqueda, pudo identificar a su padre en un hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente pues la bala había producido heridas internas, a las cuales, finalmente, no pudo sobrevivir.
