/ lunes 18 de octubre de 2021

La deserción escolar tiene un alto costo

Especialistas coinciden en que es incalculable porque trunca el futuro social y laboral de los estudiantes

El abandono o deserción escolar por la pandemia de Covid-19 que hasta ahora alcanza a 847 mil 072 estudiantes, desde preescolares hasta universitarios, ha significado una inversión desaprovechada de 27 mil 127 millones de pesos, según cálculos hechos con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Para especialistas del sector educativo, este monto es “una cara chiquita” debido a que el costo mayor será a futuro, “incalculable”, porque “al tener ciclos escolares truncos su futuro es sombrío” en el sector laboral y social. Aunque consideraron que la estimación hecha por este medio es una “medida aproximada” del impacto en el sector.

➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México, dijo que “al multiplicar el costo por alumno por los que abandonaron la escuela, tenemos una medida aproximada que se puede usar como analogía de la realidad”.

Aunque añadió que “el costo es incalculable pues la desafiliación de la escuela tiene un costo incalculable, en la medida que los procesos de aprendizaje y los huecos en la socialización son ‘pagaderos’ a futuro, por la merma en el desarrollo de talento y capacidad de relacionarse con otras y otros”.

En su Informe de Actividades 2021, la SEP informó que por la pandemia 656 mil 072 alumnos de preescolar, primaria y secundaria abandonaron la escuela. En ese mismo periodo el Gobierno federal estimó una inversión de 28 mil 600 pesos por estudiante, lo que implica una inversión desaprovechada de más de 18 mil 763 millones de pesos.

En bachillerato, donde 160 mil adolescentes abandonaron sus estudios, la inversión por cada uno fue de 35 mil 900 pesos. Esto significa un total de cinco mil 744 millones.

Y en el sistema universitario el abandono alcanzó a 31 mil jóvenes, para los cuales se había destinado en promedio 84 mil 500 pesos, lo que suma dos mil 619 millones de pesos.

Marco Fernández, investigador del Tec de Monterrey y de México Evalúa, aseguró que previo a la pandemia había un problema serio en la desigualdad en el aprendizaje y en el acceso a las oportunidades educativas. En este contexto, la pandemia provocó “un problema serio adicional que tendrá impacto en la competitividad de esos estudiantes en el futuro, en la calidad de su trabajo y que serán parte de una fuerza laboral poco educada”.

El investigador aseguró que eso termina provocando que el país “deje de ser competitivo, jalar más inversiones y tener mejor calidad de trabajo para los ciudadanos. Si México tiene estos problemas de fuerza laboral poco educada, con pocas posibilidades analíticas no se vuelve, en la competencia global, un lugar atractivo para las empresas, al identificar a profesionales capacitados y con pensamiento crítico”.

Aseguró que “lo que es una tragedia es que si hay una política social que por excelencia tendría que atender la pobreza y la desigualdad es la educación, por eso sorprende que el gobierno haya sido incapaz de establecer una estrategia para tratar de minimizar… los impactos negativos derivados de la pandemia en materia educativa”.

Comentó que previo a la pandemia ya había signos del mal diseño de la política educativa de este gobierno. “Tan es así que, pese a que habían hecho una política generalizada de becas, se les cayó la matricula 1.8 por ciento: cerca de 90 mil jóvenes dejaron de estudiar”. Esto fue un año antes de la pandemia de Covid-19.

“Esto es porque uno de los problemas de este gobierno es que desprecian el uso de la evidencia para poder guiar sus decisiones en diversos ámbitos, uno de ellos es la educación”.

Fernández indicó que este problema no sólo se resuelve con dar becas. “Los chicos que no aprenden empiezan a sentir que están perdiendo el tiempo. Si no tienen en casa, por la escolaridad de los padres, a alguien que les acerque la información de por qué es súper importante para su futuro seguir estudiando, todo eso se conjunta y termina haciendo que muchos chicos frustrados por la falta de aprendizaje abandonen la escuela”.

Por eso, este gobierno necesitó “haber apostado a tutorías y acompañamiento docente para estos chicos que estábamos viendo que estaban teniendo problemas y con claros signos de abandono escolar, pero este gobierno pichicateó el recurso, no hubo recurso para tutoría y acompañamiento y facilitar el contacto con los maestros y ahora vimos que Aprende en Casa tuvo serias limitaciones”.


TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

El abandono o deserción escolar por la pandemia de Covid-19 que hasta ahora alcanza a 847 mil 072 estudiantes, desde preescolares hasta universitarios, ha significado una inversión desaprovechada de 27 mil 127 millones de pesos, según cálculos hechos con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Para especialistas del sector educativo, este monto es “una cara chiquita” debido a que el costo mayor será a futuro, “incalculable”, porque “al tener ciclos escolares truncos su futuro es sombrío” en el sector laboral y social. Aunque consideraron que la estimación hecha por este medio es una “medida aproximada” del impacto en el sector.

➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México, dijo que “al multiplicar el costo por alumno por los que abandonaron la escuela, tenemos una medida aproximada que se puede usar como analogía de la realidad”.

Aunque añadió que “el costo es incalculable pues la desafiliación de la escuela tiene un costo incalculable, en la medida que los procesos de aprendizaje y los huecos en la socialización son ‘pagaderos’ a futuro, por la merma en el desarrollo de talento y capacidad de relacionarse con otras y otros”.

En su Informe de Actividades 2021, la SEP informó que por la pandemia 656 mil 072 alumnos de preescolar, primaria y secundaria abandonaron la escuela. En ese mismo periodo el Gobierno federal estimó una inversión de 28 mil 600 pesos por estudiante, lo que implica una inversión desaprovechada de más de 18 mil 763 millones de pesos.

En bachillerato, donde 160 mil adolescentes abandonaron sus estudios, la inversión por cada uno fue de 35 mil 900 pesos. Esto significa un total de cinco mil 744 millones.

Y en el sistema universitario el abandono alcanzó a 31 mil jóvenes, para los cuales se había destinado en promedio 84 mil 500 pesos, lo que suma dos mil 619 millones de pesos.

Marco Fernández, investigador del Tec de Monterrey y de México Evalúa, aseguró que previo a la pandemia había un problema serio en la desigualdad en el aprendizaje y en el acceso a las oportunidades educativas. En este contexto, la pandemia provocó “un problema serio adicional que tendrá impacto en la competitividad de esos estudiantes en el futuro, en la calidad de su trabajo y que serán parte de una fuerza laboral poco educada”.

El investigador aseguró que eso termina provocando que el país “deje de ser competitivo, jalar más inversiones y tener mejor calidad de trabajo para los ciudadanos. Si México tiene estos problemas de fuerza laboral poco educada, con pocas posibilidades analíticas no se vuelve, en la competencia global, un lugar atractivo para las empresas, al identificar a profesionales capacitados y con pensamiento crítico”.

Aseguró que “lo que es una tragedia es que si hay una política social que por excelencia tendría que atender la pobreza y la desigualdad es la educación, por eso sorprende que el gobierno haya sido incapaz de establecer una estrategia para tratar de minimizar… los impactos negativos derivados de la pandemia en materia educativa”.

Comentó que previo a la pandemia ya había signos del mal diseño de la política educativa de este gobierno. “Tan es así que, pese a que habían hecho una política generalizada de becas, se les cayó la matricula 1.8 por ciento: cerca de 90 mil jóvenes dejaron de estudiar”. Esto fue un año antes de la pandemia de Covid-19.

“Esto es porque uno de los problemas de este gobierno es que desprecian el uso de la evidencia para poder guiar sus decisiones en diversos ámbitos, uno de ellos es la educación”.

Fernández indicó que este problema no sólo se resuelve con dar becas. “Los chicos que no aprenden empiezan a sentir que están perdiendo el tiempo. Si no tienen en casa, por la escolaridad de los padres, a alguien que les acerque la información de por qué es súper importante para su futuro seguir estudiando, todo eso se conjunta y termina haciendo que muchos chicos frustrados por la falta de aprendizaje abandonen la escuela”.

Por eso, este gobierno necesitó “haber apostado a tutorías y acompañamiento docente para estos chicos que estábamos viendo que estaban teniendo problemas y con claros signos de abandono escolar, pero este gobierno pichicateó el recurso, no hubo recurso para tutoría y acompañamiento y facilitar el contacto con los maestros y ahora vimos que Aprende en Casa tuvo serias limitaciones”.


TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Local

Diecisiete unidades de la UAZ paran labores el martes

El SPAUAZ continúa exigiendo la instalación de la comisión mixta de admisión, adscripción y promoción.

Arte

Celebrarán Semana Santa Capital en Zacatecas

El público podrá disfrutar del arte plástico de creadores locales, nacionales e internacionales

Cultura

Pianistas internacionales ofrecerán recitales en Zacatecas

Los conciertos serán parte del Festival Cultural 2024

Finanzas

Estas son las cuentas que puedes abrir en el Banco del Bienestar

puedes abrir una cuenta en esta institución, independientemente de si eres beneficiario o no de los programas sociales