La región de Tigré atraviesa una situación "horrible", con multitud de personas muriendo de hambre y casos diarios de violaciones, denunció el jefe de la OMS el lunes, oriundo de esa región del norte de Etiopía, presa de la violencia.
"Mientras hablamos, la situación en Tigré etíope es, si tengo que decirlo en una palabra, ¡horrible! Completamente horrible", declaró el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una rueda de prensa de la organización, radicada en Ginebra.
Tigré es escenario de combates desde noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, decidió enviar al ejército para expulsar del poder al Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), el partido que dirigía la región y que llevaba meses desafiando la autoridad del gobierno federal.
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En el conflicto se implicaron, sobre todo, el ejército etíope y el eritreo, y la población civil ha sido víctima de numerosos abusos.
"Entre 4,5 y casi 5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Muchas personas han empezado a morir de hambre y la malnutrición severa y aguda está cada vez más extendida. [...] Centenares de miles de personas han sido desplazadas o expulsadas de sus hogares. Y más de 60 mil han huido a Sudán", subrayó Tedros.
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"Las violaciones se generalizan", denunció, señalando además que las instalaciones sanitarias fueron "destruidas, saqueadas" y que "la mayoría no funciona".
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