El Papa Francisco preside un momento de oración desde el sagrato de la Basílica de San Pedro, con la plaza vacía, para implorar por la pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo.
El Pontífice ha hecho una invitación a todos a participar espiritualmente a través de los medios de comunicación, a escuchar la Palabra de Dios y elevar una súplica en este “tiempo de prueba” así como adorar al Santísimo Sacramento.
Se ha colocado cerca de la puerta central de la Basílica de San Pedro la imagen de la Salud Populi Romani y el Crucifijo de San Marcelo, que en 1522 fue llevado en procesión por los barrios de la ciudad para combatir los estragos de la “gran peste” en Roma.
Tras la escucha de la Palabra, el Papa hará una meditación, además para este momento de oración, el Santísimo Sacramento será expuesto en el altar del atrio de la Basílica Vaticana.
Después de la súplica Papal, se procederá con el tiro de la Bendición Eucarística “Urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo entero), con la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria que será proclamada por el Cardenal Angelo Comastri, Arcipreste de la Basílica de San Pedro.
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