Asesinan a un joven; madre culpa a elementos de la Policía Estatal

La madre asegura que elementos de la Policía Estatal Preventiva irrumpieron en su domicilio, la amarraron y amordazaron, para luego llevarse a su hijo

Redacción

  · miércoles 6 de junio de 2018

Al acudir ante el Ministerio Público, tanto a ella como a su abogado y familiares, les hicieron saber que allí, el joven sólo estuvo 15 minutos

Zacatecas, Zac.- “Sólo quiero que me regresen a mi hijo” expresó con lágrimas y la voz entrecortada Inés Colunga, madre de Iván Espino Colunga, cuyo cadáver fue encontrado en la comunidad de Jarillas, Ojocaliente, con aparentes signos de tortura; el joven fue supuestamente desaparecido por elementos de la Policía Estatal Preventiva, lo cual negó rotundamente el Secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos Hernández.

La desaparición ocurrió alrededor de las 05:00 horas de ayer martes 5 de junio, después de que algunos ruidos extraños interrumpieran el sueño de la familia, según el relato de la mujer, pues algunos uniformados y civiles armados estaban ingresando al domicilio de manera violenta.

“Me rompieron la puerta, me amarraron, oí cuando golpeaban a mi hijo, me tiraron al piso, me enredaron con cinta gris” señaló la mujer, quien luego añadió que seguido a lo anterior, los presuntos uniformados se llevaron a su hijo.

De acuerdo a su testimonio, se trató de efectivos a bordo de la patrulla con el número 571, de la Policía Estatal Preventiva, siendo presuntamente el comandante conocido como “El Colombiano”, el protagonista del ataque.

Al acudir ante el Ministerio Público, tanto a ella como a su abogado y familiares, les hicieron saber que allí, el joven sólo estuvo 15 minutos y no fue registrado, pues después se lo llevaron en la misma patrulla referida, y que además tampoco lo tenían en las instalaciones de la Policía Estatal.

Este miércoles, un cuerpo sin vida fue encontrado sobre un camino de terracería que conduce a la comunidad de Jarillas, Ojocaliente, el cual correspondía al sexo masculino, mismo que se hallaba desnudo, cubierto por una cobija y con varios disparos de arma de fuego; de manera extraoficial, se supo que el cuerpo mostraba signos de violencia y tortura.

Horas más tarde, la familia acudió al Servicio Médico Forense a reconocer el cadáver, el cual correspondía al joven Iván Espino Colunga de 18 años de edad.

La madre aseguró que su hijo era un joven de campo, estudiaba la secundaria, y que no contaba con cargos ante la justicia, ni tenía ningún antecedente en su contra o alguna otra relación riesgosa, sin embargo, recibió la amenaza de que a su hijo “lo iban a regresar muerto o en pedazos”.

Posición de la SSP

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública descartó “categóricamente” que elementos de la corporación estatal hayan participado en la desaparición del joven, ya que refirió un caso similar ocurrido en el municipio de Villa Hidalgo, se pudo haber tratado de una patrulla clonada, y de personas que se hicieron pasar por policías.