Tres décadas y un año han pasado tras la muerte de uno de los personajes más queridos de la cinematografía mexicana y mundial, incluso admirado por Charles Chaplin, otro de los grandes cómicos que ha dado el mundo.
El 20 de abril de 1993 falleció el actor Mario Moreno mejor conocido como Cantinflas, a consecuencia de cáncer pulmonar, según diversas biografías el actor comenzó a fumar desde joven y conforme pasaron los años su adicción a los cigarros lo llevo a fumar en la etapa adulta hasta tres cajetillas al día o incluso se dice llegó a interrumpir la filmación de alguna escena de sus películas puesto que necesitaba fumar.
Fue un actor consagrado en México y a nivel internacional logró una presencia como pocos. Se dice que el patrimonio del actor mexicano sumaba alrededor de 70 millones de dólares. Legado al que también se sumaron los derechos cinematográficos de las 39 películas que realizó en México y el extranjero y cuyo heredero fue su único hijo Mario Arturo Moreno Ivanova.
Participó en más de 50 películas nacionales, incursionó también en el mercado norteamericano y español. Dos cintas filmadas en Hollywood: “La Vuelta al mundo en 80 días” de Michael Anderson en 1956; “Pepe” en 1960 de George Sidney y en España: “Don Quijote Cabalga de nuevo” en 1973, película hispano-mexicana dirigida por Roberto Gavaldón, que fue una adaptación libre de la obra “Don Quijote de la Mancha” y es la verdad de lo que ocurrió en aquel lugar de la Mancha según Sancho. Junto con las dos producciones mencionadas esta es la tercera película protagonizada por el actor Mario Moreno fuera de México.
La palabra “cantinflear” surgió para describir el muy particular modo de hablar del personaje de Cantinflas, creado por Mario Moreno. En 1992 la Real Académica Española incluyó esa palabra como verbo en su diccionario. “Cantinflear” es hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada.
A 31 años sin la presencia física de Cantinflas, más allá de las disputas familiares y los derechos de las películas y su fortuna, nos queda el legado de su filmografía, películas que vemos una y otra vez y que nos dejan un mensaje, ojalá las nuevas generaciones logren entender el significado de estos filmes que ya forman parte de la historia contemporánea del cine nacional. A 31 años de la muerte del cómico, debemos preservar su legado, para que no se pierda y perdure en la memoria colectiva en estos tiempos tan desafortunados que estamos viviendo.
