/ martes 21 de noviembre de 2023

Crónica del poder | Ahora es la percepción del atraso económico

Cuando la gente de Zacatecas escucha a su gobernador asegurar que en materia de desarrollo económico tiene otros datos, es opinión que se respeta, como también deben respetarse las versiones de la iniciativa privada, de la Coparmex, la Canacintra, el Parlamento Campesino, porque aunque todos coinciden en construir hasta edificar los superiores intereses del estado, hay un déficit estadístico que refleja valoración distinta y en más de las ocasiones con análisis confrontados, discrepancias de fondo, diferencias abismales que están muy lejos de sintonizar y mucho menos de armonizar, lo que no es negativo, sino que ha de verse e interpretarse como la oportunidad de buscar acercamientos para conjuntar, revisar y hasta lograr entendimientos, para que a partir de esa convergencia, ocurra un relanzamientos de estrategias de desarrollo.

Y que bueno y más sano que David Monreal Ávila así lo entienda, porque ha dicho que " se somete al debate, al escrutinio de los especialistas, de los contadores, de los economistas, porque son públicos los datos y así los voy a exponer para que puedan ver y apreciar de qué manera vamos avanzando y creciendo en Zacatecas".

Esta manifestación es de hecho una convocatoria al diálogo, un llamado a la comunicación de los sectores productivos y las organizaciones políticas, sociales y profesionales con las instituciones gubernamentales, porque si cada gobernante, sector, inversionista, actor económico y los empresarios, se manejan con sus propios datos, la productividad será incierta y los resultados minimizados y hasta extraviados, para solo proyectar que en el estado no hay coordinación, ni cooperación, tampoco colaboración y mucho menos se trabaja con el propósito integrador de esfuerzos, proyectos, programas y resultados.

La polémica sobre los "otros datos" tiene su origen en la información publicada hace 8 días por la organización "México cómo vamos" de que al segundo trimestre de este año Zacatecas fue la entidad con los peores resultados en crecimiento económico, con una disminución de menos 2.9 por ciento y que el empleo, productividad, pobreza laboral, informalidad y ocupación del gobierno, se mantienen en semáforo rojo, o sea, datos que hunden al estado en el último lugar de los 32 e ilustran que es uno de los 4 estado que no ha recuperado su actividad económica desde la pandemia COVID; más todavía, abunda el Coneval e INEGI, que el porcentaje de pobreza laboral en Zacatecas, pasó de 45. 4 a 48.6, y son indicadores que se advierte no se van a superar para el presente año.

Este panorama que pinta a Zacatecas en la misma dimensión de la negativa percepción de inseguridad, es rebatido por el mandatario y son el Comité de Planeación para el Desarrollo Estatal, el Consejo Estatal de Desarrollo Económico y la Secretaría de Economía del gobierno estatal, los que deben salir al aire para reforzar la postura del mandatario y además, son las instituciones que deben responder al llamado a discutir, debatir y analizar para acercarse a la precisión de los datos que se publican y que empantanan o estancan al estado en el subdesarrollo, y evitar el grotesco deambular de Rodrigo Castañeda Miranda de lo genérico a lo incierto o sin veracidad ni sustento.

Cuando la gente de Zacatecas escucha a su gobernador asegurar que en materia de desarrollo económico tiene otros datos, es opinión que se respeta, como también deben respetarse las versiones de la iniciativa privada, de la Coparmex, la Canacintra, el Parlamento Campesino, porque aunque todos coinciden en construir hasta edificar los superiores intereses del estado, hay un déficit estadístico que refleja valoración distinta y en más de las ocasiones con análisis confrontados, discrepancias de fondo, diferencias abismales que están muy lejos de sintonizar y mucho menos de armonizar, lo que no es negativo, sino que ha de verse e interpretarse como la oportunidad de buscar acercamientos para conjuntar, revisar y hasta lograr entendimientos, para que a partir de esa convergencia, ocurra un relanzamientos de estrategias de desarrollo.

Y que bueno y más sano que David Monreal Ávila así lo entienda, porque ha dicho que " se somete al debate, al escrutinio de los especialistas, de los contadores, de los economistas, porque son públicos los datos y así los voy a exponer para que puedan ver y apreciar de qué manera vamos avanzando y creciendo en Zacatecas".

Esta manifestación es de hecho una convocatoria al diálogo, un llamado a la comunicación de los sectores productivos y las organizaciones políticas, sociales y profesionales con las instituciones gubernamentales, porque si cada gobernante, sector, inversionista, actor económico y los empresarios, se manejan con sus propios datos, la productividad será incierta y los resultados minimizados y hasta extraviados, para solo proyectar que en el estado no hay coordinación, ni cooperación, tampoco colaboración y mucho menos se trabaja con el propósito integrador de esfuerzos, proyectos, programas y resultados.

La polémica sobre los "otros datos" tiene su origen en la información publicada hace 8 días por la organización "México cómo vamos" de que al segundo trimestre de este año Zacatecas fue la entidad con los peores resultados en crecimiento económico, con una disminución de menos 2.9 por ciento y que el empleo, productividad, pobreza laboral, informalidad y ocupación del gobierno, se mantienen en semáforo rojo, o sea, datos que hunden al estado en el último lugar de los 32 e ilustran que es uno de los 4 estado que no ha recuperado su actividad económica desde la pandemia COVID; más todavía, abunda el Coneval e INEGI, que el porcentaje de pobreza laboral en Zacatecas, pasó de 45. 4 a 48.6, y son indicadores que se advierte no se van a superar para el presente año.

Este panorama que pinta a Zacatecas en la misma dimensión de la negativa percepción de inseguridad, es rebatido por el mandatario y son el Comité de Planeación para el Desarrollo Estatal, el Consejo Estatal de Desarrollo Económico y la Secretaría de Economía del gobierno estatal, los que deben salir al aire para reforzar la postura del mandatario y además, son las instituciones que deben responder al llamado a discutir, debatir y analizar para acercarse a la precisión de los datos que se publican y que empantanan o estancan al estado en el subdesarrollo, y evitar el grotesco deambular de Rodrigo Castañeda Miranda de lo genérico a lo incierto o sin veracidad ni sustento.