/ lunes 27 de mayo de 2024

Crónica del poder / Avanza la cuenta regresiva hacia el domingo 2 de junio

Es innegable que el quehacer político y el proceso electoral han sido sacudidos por la crisis de violencia e inseguridad, desde todos los horizontes del país hasta Zacatecas, irrumpen focos de riesgo o de peligro e incluso hay realidades o hechos que prueban esa complejidad e inestabilidad, tan es así que el Gabinete de Seguridad Nacional ha establecido que Zacatecas y otros 10 estado están en esa situación, donde 532 candidatos de diversos partidos y a diferentes posiciones, pidieron protección al Instituto Nacional Electoral y 34 aspirantes han sido asesinados, escenarios que por fortuna no se registran en Zacatecas, por lo que Matías Chiquito Díaz de León, el vocal ejecutivo del INE y el propio gobernador David Monreal Ávila, aseguran y garantizan condiciones para realizar elecciones pacíficas el próximo Domingo 2 de junio.

Las campañas electorales federales y locales están por concluir y el miércoles 29 cierran los episodios de promoción de candidaturas y del voto ante las urnas y es perceptible un ambiente de confusión, dudas e incertidumbre que reflejan cómo prevalecen grupos, sectores o franjas de ciudadanos indecisos, que solo tienen esta semana para definiciones. La semana anterior transcurrió con aparente repunte de las acciones de proselitismo, estuvieron a reforzar a sus candidatos, Marko Cortés, dirigente nacional del PAN; Alejandro Moreno Cárdenas, Presidente nacional del PRI; Jesús Zambrano, el líder de lo que queda del PRD; Gerardo Fernández Noroña, el coordinador de Enlace con Organizaciones Sociales y Civiles de la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, y el ex gobernador RIcardo Monreal Ávila, coordinador de Enlace Territorial de la candidata presidencial morenista, visitas que carecieron de impacto y pasaron sin pena ni gloria. Nada se movió.

Ciertamente, todos éstos liderazgos son conocedores de las tensiones, contradicciones, confrontación y polarización al seno de las batallas electorales, pero son figuras en desgaste que ya no levantan los ánimos y pasiones de movilización política y social, como así lo hicieron hace 20 o 30 años; más allá de sus coaliciones o alianzas, también arrastran a personajes tristemente célebres y en permanente deterioro, como Vicente Fox, que hace daño a la candidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruíz, o el mismo Mario Delgado, dirigente de Morena, que con actitudes delirantes y amenazantes también lesionó a su candidata presidencial. Localmente, políticos y dirigentes como Miguel Alonso Reyes, Alejandro Tello Cristerna y Carlos Peña Badillo, del PRI, ya no han logrado mantener confianza ni credibilidad; como Rubén Flores y Roxana Muñoz, han demostrado incapacidad direccional en Morena y exhibido ambiciones personales de poder; o Noemí Berenice Luna, del PAN, Camerino Eleazar Márquez Madrid, del PRD, que han caído a niveles de irrelevancia política, rostros que ya no impulsan y sí contienen.

Así pues, las campañas no han levantado la movilización ciudadana suficiente y motivante ante las urnas, la promoción de las instituciones electorales, más sobresalientemente del Instituto Nacional Electoral, sobre el constante llamado a cumplir con el sufragio, a tenido efectos favorables y optimistas; las condiciones de seguridad están garantizadas en todos los horizontes y rincones del estado; las batallas siguen más en lo mediático que en el territorio, aunque no faltan algunos inquisidores que coartan el derecho a la información y atentan contra la libertad de expresión y de opinión.

Es innegable que el quehacer político y el proceso electoral han sido sacudidos por la crisis de violencia e inseguridad, desde todos los horizontes del país hasta Zacatecas, irrumpen focos de riesgo o de peligro e incluso hay realidades o hechos que prueban esa complejidad e inestabilidad, tan es así que el Gabinete de Seguridad Nacional ha establecido que Zacatecas y otros 10 estado están en esa situación, donde 532 candidatos de diversos partidos y a diferentes posiciones, pidieron protección al Instituto Nacional Electoral y 34 aspirantes han sido asesinados, escenarios que por fortuna no se registran en Zacatecas, por lo que Matías Chiquito Díaz de León, el vocal ejecutivo del INE y el propio gobernador David Monreal Ávila, aseguran y garantizan condiciones para realizar elecciones pacíficas el próximo Domingo 2 de junio.

Las campañas electorales federales y locales están por concluir y el miércoles 29 cierran los episodios de promoción de candidaturas y del voto ante las urnas y es perceptible un ambiente de confusión, dudas e incertidumbre que reflejan cómo prevalecen grupos, sectores o franjas de ciudadanos indecisos, que solo tienen esta semana para definiciones. La semana anterior transcurrió con aparente repunte de las acciones de proselitismo, estuvieron a reforzar a sus candidatos, Marko Cortés, dirigente nacional del PAN; Alejandro Moreno Cárdenas, Presidente nacional del PRI; Jesús Zambrano, el líder de lo que queda del PRD; Gerardo Fernández Noroña, el coordinador de Enlace con Organizaciones Sociales y Civiles de la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, y el ex gobernador RIcardo Monreal Ávila, coordinador de Enlace Territorial de la candidata presidencial morenista, visitas que carecieron de impacto y pasaron sin pena ni gloria. Nada se movió.

Ciertamente, todos éstos liderazgos son conocedores de las tensiones, contradicciones, confrontación y polarización al seno de las batallas electorales, pero son figuras en desgaste que ya no levantan los ánimos y pasiones de movilización política y social, como así lo hicieron hace 20 o 30 años; más allá de sus coaliciones o alianzas, también arrastran a personajes tristemente célebres y en permanente deterioro, como Vicente Fox, que hace daño a la candidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruíz, o el mismo Mario Delgado, dirigente de Morena, que con actitudes delirantes y amenazantes también lesionó a su candidata presidencial. Localmente, políticos y dirigentes como Miguel Alonso Reyes, Alejandro Tello Cristerna y Carlos Peña Badillo, del PRI, ya no han logrado mantener confianza ni credibilidad; como Rubén Flores y Roxana Muñoz, han demostrado incapacidad direccional en Morena y exhibido ambiciones personales de poder; o Noemí Berenice Luna, del PAN, Camerino Eleazar Márquez Madrid, del PRD, que han caído a niveles de irrelevancia política, rostros que ya no impulsan y sí contienen.

Así pues, las campañas no han levantado la movilización ciudadana suficiente y motivante ante las urnas, la promoción de las instituciones electorales, más sobresalientemente del Instituto Nacional Electoral, sobre el constante llamado a cumplir con el sufragio, a tenido efectos favorables y optimistas; las condiciones de seguridad están garantizadas en todos los horizontes y rincones del estado; las batallas siguen más en lo mediático que en el territorio, aunque no faltan algunos inquisidores que coartan el derecho a la información y atentan contra la libertad de expresión y de opinión.