A 45 días del cierre de la campañas electorales y ante el inminente acercamiento de la fecha de los comicios justamente el domingo 2 de junio, cada día se advierte más inquietud ciudadana y de la sociedad porque no avancen la complejidad ni conflictividad que producen confusión en los horizontes nacional y estatal, y porque se confía en la buena marcha de la estrategia de pacificación en Zacatecas, para que sea recreada una atmósfera de paz y tranquilidad verdaderas que abran todos los cauces en las regiones y municipios a la creciente participación de ciudadanos en las campañas e interesados en acudir a las urnas electorales y provocar masiva votación, alentadora del perfeccionamiento democrático.
Es inevitable que la gente manifieste preocupación por la constante injerencia desde los poderes en el proceso electoral para enrarecer el ambiente motivando desinterés e indiferencia por el sufragio; se reflexiona sobre la alerta de la iglesia que ve cómo la violencia criminal amenaza a la democracia; de pronto crece la alarma por la crisis diplomática de México con Ecuador, y más temores se expresan por la guerra de Israel contra Hamás en Palestina y ahora la entrada de Irán al conflicto, lo que ha motivado al Presidente Andrés Manuel López Obrador a convocar a la fraternidad internacional, con la esperanza de que no escalen las tensiones en el medio oriente, efectos internacionales que alteran y que hacen exhibir más las tensiones electorales en el país, que se avivan y que el Presidente sabe por qué.
Odios allá y odios aquí enardecen los escenarios, como el asunto de los hilos de corrupción que presuntamente instaló en el Poder Judicial el ex ministro Arturo Saldívar y que ha sido denunciado anónimamente y por la magistrada Elba Sánchez Pozos y que la ministra Presidenta Norma Piña ha ordenado investigar, constituye aunque no se quiera ni se admita, una circunstancia que lesiona el normal desarrollo del proceso electoral, ya que el ex ministro es principal asesor de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, quien ya confronta opiniones defensivas ante las condenas y exigencias de investigación que han lanzado Xóchitl Gálvez Ruíz y Jorge Álvarez Máynez.
Sin duda, eventos de corrupción jurídica y política vulneran e impactan en el proceso electoral, aunque se trate de acciones del pasado, como aquí resalta la pretensión desde la Legislatura de revivir las versiones de presunta y no probadas acciones de corrupción del ex gobernador Miguel Alonso Reyes, quien de inmediato rechazó y calificó como calumnias e infamias que obedecen a una venganza por las derrotas electorales del pasado y que se trata de señalamientos más de carácter político que jurídico lanzados al aire por grupo faccioso de Morena.
En efecto, la ventilación de las "denuncias" a iniciativa del diputado Ernesto González Romo y por supuesta consigna de la senadora Soledad Luévano Cantú, se registra justamente después de que el ahora Secretario de Operación Política del CEN del PRI, Miguel Alonso Reyes, reaparece en la sede de su partido para designar al experimentado político José Marco Antonio Olvera Acevedo, como delegado del Comité Ejecutivo Nacional, y claro, para retomar el liderazgo priista en la contienda electoral y para el fortalecimiento de la coalición Fuerza y Corazón por Zacatecas, del PRI, PAN y PRD, con la firme convicción de recuperar Zacatecas de las manos de Morena y sus aliados.
