/ viernes 1 de diciembre de 2023

Crónica del poder | Cultura de la legalidad y seguridad, desafíos del nuevo fiscal

Bajo una atmósfera diametralmente distinta a la de hace dos años caracterizada por una imperante crisis de severa violencia y la percepción de la más elevada inseguridad, al fin la Legislatura del Estado designó por unanimidad a Cristian Paul Camacho Osnaya, como nuevo Fiscal General de Justicia del Estado, para una período de 7 años, responsabilidad y compromiso que habrá de cumplir con honestidad, eficiencia, transparencia e imparcialidad, como firme ruta estratégica para recobrar la confianza ciudadana a través del acercamiento más estrecho con la sociedad y buscando solución a los conflictos internos, donde no hay manifestantes sino compañeros en la corresponsable procuración de justicia entre los zacatecanos.

En efecto, el panorama ahora es muy distante a los inicio de la nueva gobernanza en septiembre de 2021 y es el propio mandatario estatal, David Monreal Ávila, quien pinta un panorama de mayor estabilidad, como así lo asentó durante la presentación de los resultados del Plan Zacatecas 2, al asegurar con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que coloca a Zacatecas en el lugar 18 sobre homicidios dolosos, por debajo de la media nacional, lo que le dio sustento para afirmar que "ya somos de los estados más seguros del país." Ahí estaba presente al ahora Fiscal, como Delegado de la Fiscalía General de la República, que ostentaba desde 2019.

No obstante y ciertamente, "no hay que echar las campanas al vuelo", porque los eventos de violencia de la criminalidad continúan con brutalidad, con afectación a zonas y regiones como las colindancias con Jalisco, entre Apulco y Nochistlán, con Teocaltiche, donde el domingo fueron acribillados 3 militares; Valparaíso y Fresnillo, de Loreto a Pinos y Ciudad Cuauhtémoc, tramos carreteros como el de Jerez a Tepetongo y Huejucar; en la zona metropolitana Zacatecas y Guadalupe y del centro al sur por Villanueva, hasta Huanusco y Tabasco, hay pues focos rojos todavía latentes de peligrosidad, donde la población se mantiene atemorizada y no trabajan con óptima productividad.

El diagnóstico es otro ya menos complejo pero todavía difícil, las expectativas parecen alentadoras porque hay un horizonte de hechos que son de real recuperación de escenarios de tranquilidad, hay una ruta más certera en la construcción de la pacificación del estado y se advierten condiciones para ir superando la negativa percepción con el realismo de los avances, como así lo ha trazado el Comandante de la 11 Zona Militar, General Alejandro Vargas, al señalar que "hace dos años el estado se encontraba en terapia intensiva, ya lo bajamos de piso, y actualmente estamos procurando el bienestar de toda la estructura social del estado. El Fiscal Camacho Osnaya no empezará de cero.

Indudablemente que el nuevo Fiscal ya conoce la cruda realidad de Zacatecas y sus municipios y en esta perspectiva, tiene que revisar los adentros de la institución que dejó el ahora ex Fiscal Francisco Murillo Ruiseco, porque en la promoción de cambios se debe optar por el diálogo y los acuerdos, evitar atropellos hasta dejar de lado la insensibilidad ante los compañeros de responsabilidad, que sea superado el ambiente de conflictividad y que venga el surgimiento de una nueva historia en la procuración de justicia, en la cultura de la denuncia y de la legalidad, porque lo que se haga o no se haga en la Fiscalía, con toda seguridad será observado por la sociedad y como ya se ha visto, el escrutinio ciudadano es implacable, ya no perdonan los errores ni omisiones, porque la situación de miedo entre la gente ya es insoportable.

Bajo una atmósfera diametralmente distinta a la de hace dos años caracterizada por una imperante crisis de severa violencia y la percepción de la más elevada inseguridad, al fin la Legislatura del Estado designó por unanimidad a Cristian Paul Camacho Osnaya, como nuevo Fiscal General de Justicia del Estado, para una período de 7 años, responsabilidad y compromiso que habrá de cumplir con honestidad, eficiencia, transparencia e imparcialidad, como firme ruta estratégica para recobrar la confianza ciudadana a través del acercamiento más estrecho con la sociedad y buscando solución a los conflictos internos, donde no hay manifestantes sino compañeros en la corresponsable procuración de justicia entre los zacatecanos.

En efecto, el panorama ahora es muy distante a los inicio de la nueva gobernanza en septiembre de 2021 y es el propio mandatario estatal, David Monreal Ávila, quien pinta un panorama de mayor estabilidad, como así lo asentó durante la presentación de los resultados del Plan Zacatecas 2, al asegurar con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que coloca a Zacatecas en el lugar 18 sobre homicidios dolosos, por debajo de la media nacional, lo que le dio sustento para afirmar que "ya somos de los estados más seguros del país." Ahí estaba presente al ahora Fiscal, como Delegado de la Fiscalía General de la República, que ostentaba desde 2019.

No obstante y ciertamente, "no hay que echar las campanas al vuelo", porque los eventos de violencia de la criminalidad continúan con brutalidad, con afectación a zonas y regiones como las colindancias con Jalisco, entre Apulco y Nochistlán, con Teocaltiche, donde el domingo fueron acribillados 3 militares; Valparaíso y Fresnillo, de Loreto a Pinos y Ciudad Cuauhtémoc, tramos carreteros como el de Jerez a Tepetongo y Huejucar; en la zona metropolitana Zacatecas y Guadalupe y del centro al sur por Villanueva, hasta Huanusco y Tabasco, hay pues focos rojos todavía latentes de peligrosidad, donde la población se mantiene atemorizada y no trabajan con óptima productividad.

El diagnóstico es otro ya menos complejo pero todavía difícil, las expectativas parecen alentadoras porque hay un horizonte de hechos que son de real recuperación de escenarios de tranquilidad, hay una ruta más certera en la construcción de la pacificación del estado y se advierten condiciones para ir superando la negativa percepción con el realismo de los avances, como así lo ha trazado el Comandante de la 11 Zona Militar, General Alejandro Vargas, al señalar que "hace dos años el estado se encontraba en terapia intensiva, ya lo bajamos de piso, y actualmente estamos procurando el bienestar de toda la estructura social del estado. El Fiscal Camacho Osnaya no empezará de cero.

Indudablemente que el nuevo Fiscal ya conoce la cruda realidad de Zacatecas y sus municipios y en esta perspectiva, tiene que revisar los adentros de la institución que dejó el ahora ex Fiscal Francisco Murillo Ruiseco, porque en la promoción de cambios se debe optar por el diálogo y los acuerdos, evitar atropellos hasta dejar de lado la insensibilidad ante los compañeros de responsabilidad, que sea superado el ambiente de conflictividad y que venga el surgimiento de una nueva historia en la procuración de justicia, en la cultura de la denuncia y de la legalidad, porque lo que se haga o no se haga en la Fiscalía, con toda seguridad será observado por la sociedad y como ya se ha visto, el escrutinio ciudadano es implacable, ya no perdonan los errores ni omisiones, porque la situación de miedo entre la gente ya es insoportable.