/ lunes 13 de mayo de 2024

Crónica del poder / Fresnillo, enclave estratégico de seguridad y electoral

De hecho, Fresnillo está convertido en el epicentro electoral y de seguridad del estado, las estrategias en ambos temas parten justamente del Mineral, acciones que se han instalado a partir de la insistente reiteración de las encuestas del INEGI por colocar a la ciudad fresnillense como la primera en el país con la mayor percepción de inseguridad, lo que refleja el escenario de más violencia, una mala fama o pésima reputación que ha impactado en el desempleo, el encarecimiento de los productos de primera necesidad, el retroceso en la producción agropecuaria, el descenso en la industria minera, y la más notable baja en atracción turística y cultural, innegables condiciones negativas y de emergencia.

Electoralmente, como sede del primer distrito federal, es la más evidente preocupación de los partidos en el poder, la cuarta transformación y la nueva gobernanza hacen la más vigorosa y estratégica conjunción de potencialidades a fin de mantener los espacios legislativos y de gobierno, o sea, las diputaciones federal y locales, la presidencia municipal, un todo o colectivo programático que tiene la plena atención del liderazgo de Ricardo Monreal Ávila y como punta de lanza en la ofensiva por la conquista del voto, al candidato a Senador, Saúl Monreal Ávila, lo que demuestra el permanente y cotidiano enlace comunicacional y de coordinación que se deriva desde el Senado e incluso a través de la presencia del ex gobernador en los horizontes municipales, con un contacto directo y de recuperación de relaciones con los medios de comunicación masiva, ya convertidos en factores de promoción electoral hacia los 58 municipios, los 18 distritos locales y 4 federales.

En el ámbito de la seguridad pública, el propio gobernador David Monreal Ávila despliega acciones y operaciones coordinadas desde Fresnillo, que ha dispuesto también sea sede de la Mesa de Construcción de la Paz, acertada visión en la ofensiva contra los grupos criminales que actúan hacia el norte y noroeste y hacia el sur estatal en la estratégica ruta desde Jerez hacia los cañones de Juchipila y Tlaltenango. El más reciente testimonio de esas estratégicas operaciones de seguridad, ha sido la recepción el pasado 10 de mayo a los mil elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano que se han distribuído por todo el estado para encarar la ola de violencia.

Además del compromiso institucional expuesto por el mandatario para dar intensa batalla e impedir actos delictivos como los de la semana anterior que resultaron en 22 homicidios, pero también la detención de 26 presuntos delincuentes, el rescate de grupos de 6, 5 y 8 secuestrados, más la constante vigilancia de caminos, carreteras y autopistas, están generando una mejor atmósfera de certidumbre.

Es claro que se asumen medidas más eficaces para contener violencia e inseguridad y sobre todo, atajar la campaña de desprestigio de los municipios de Fresnillo y Zacatecas Capital, que son claves en la batalla contra los cárteles y que al mismo tiempo son enclaves electorales, estratégicamente vitales para que sea refrendada la victoria de los proyectos de la cuarta transformación y de la nueva gobernanza. Por eso se explica la concentración de fuerzas de seguridad y el establecimiento de los cuarteles de guerra que cotidianamente apuntalan acciones electorales por todo el estado e incluso las fuerzas opositoras han desplegado estrategias de reforzamiento para anular avances del poder.

De hecho, Fresnillo está convertido en el epicentro electoral y de seguridad del estado, las estrategias en ambos temas parten justamente del Mineral, acciones que se han instalado a partir de la insistente reiteración de las encuestas del INEGI por colocar a la ciudad fresnillense como la primera en el país con la mayor percepción de inseguridad, lo que refleja el escenario de más violencia, una mala fama o pésima reputación que ha impactado en el desempleo, el encarecimiento de los productos de primera necesidad, el retroceso en la producción agropecuaria, el descenso en la industria minera, y la más notable baja en atracción turística y cultural, innegables condiciones negativas y de emergencia.

Electoralmente, como sede del primer distrito federal, es la más evidente preocupación de los partidos en el poder, la cuarta transformación y la nueva gobernanza hacen la más vigorosa y estratégica conjunción de potencialidades a fin de mantener los espacios legislativos y de gobierno, o sea, las diputaciones federal y locales, la presidencia municipal, un todo o colectivo programático que tiene la plena atención del liderazgo de Ricardo Monreal Ávila y como punta de lanza en la ofensiva por la conquista del voto, al candidato a Senador, Saúl Monreal Ávila, lo que demuestra el permanente y cotidiano enlace comunicacional y de coordinación que se deriva desde el Senado e incluso a través de la presencia del ex gobernador en los horizontes municipales, con un contacto directo y de recuperación de relaciones con los medios de comunicación masiva, ya convertidos en factores de promoción electoral hacia los 58 municipios, los 18 distritos locales y 4 federales.

En el ámbito de la seguridad pública, el propio gobernador David Monreal Ávila despliega acciones y operaciones coordinadas desde Fresnillo, que ha dispuesto también sea sede de la Mesa de Construcción de la Paz, acertada visión en la ofensiva contra los grupos criminales que actúan hacia el norte y noroeste y hacia el sur estatal en la estratégica ruta desde Jerez hacia los cañones de Juchipila y Tlaltenango. El más reciente testimonio de esas estratégicas operaciones de seguridad, ha sido la recepción el pasado 10 de mayo a los mil elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano que se han distribuído por todo el estado para encarar la ola de violencia.

Además del compromiso institucional expuesto por el mandatario para dar intensa batalla e impedir actos delictivos como los de la semana anterior que resultaron en 22 homicidios, pero también la detención de 26 presuntos delincuentes, el rescate de grupos de 6, 5 y 8 secuestrados, más la constante vigilancia de caminos, carreteras y autopistas, están generando una mejor atmósfera de certidumbre.

Es claro que se asumen medidas más eficaces para contener violencia e inseguridad y sobre todo, atajar la campaña de desprestigio de los municipios de Fresnillo y Zacatecas Capital, que son claves en la batalla contra los cárteles y que al mismo tiempo son enclaves electorales, estratégicamente vitales para que sea refrendada la victoria de los proyectos de la cuarta transformación y de la nueva gobernanza. Por eso se explica la concentración de fuerzas de seguridad y el establecimiento de los cuarteles de guerra que cotidianamente apuntalan acciones electorales por todo el estado e incluso las fuerzas opositoras han desplegado estrategias de reforzamiento para anular avances del poder.