En el escenario nacional hay una evaluación negativa que indudablemente vulnera a la sociedad y ciudadanía en su atracción o motivación ante las urnas electorales, el otras palabras y ubicado en Zacatecas, se tiene que aceptar que la violencia e inseguridad amenazan a la vida democrática, porque, aunque paradójicamente disminuyan los homicidios, los eventos de alto impacto como los sucesos de la semana anterior, pueden poner en riesgo las elecciones en algunos puntos geográficos álgidos, sin que el proceso electoral en su organización, promoción y desarrollo de campañas se detenga.
En éstas condiciones, el panorama se observa bien en lo general, pero se tendrá que admitir que la franja de los indecisos, indiferentes, escépticos y por consecuencia abstencionistas, puede crecer. Así mismo, hasta el encendido calor climático afecta, como más se registra un marcado deterioro en las campañas, las que también alteran hacia el desinterés, porque se producen y extienden lamentables hechos y dichos de guerra sucia, intercambio de insultos, injurias, denuncias y degradantes confrontaciones, incidentes que dejan entrever tendencia descendente de la participación ciudadana.
Ciertamente, las encuestan están generando un ambiente de preferencias en aumento entre las candidaturas presidenciales, Claudia Sheinbaum Pardo, Xóchitl Gálvez Ruíz y Jorge Álvarez Máynez, con márgenes cada día más distantes de la morenista y más cortos entre la panista y el zacatecano, cifras o datos que por los efectos del tercer debate que protagonizarán el próximo domingo, van a marcar más severas diferencias. En este escenario presidencial, hay que observar que los partidos políticos que conforman las coaliciones Seguimos Haciendo Historia y Fuerza y Corazón por México, más el Movimiento Ciudadano, no han sido impulsores del crecimiento y posicionamiento de sus candidatos, ellas y él han sido los actores impulsores del llamado a los ciudadano a votar, sus figuras ya más relevantes influyen de manera notable en la población, no así los partidos políticos que siguen sumidos en una crisis que parece insalvable.
En el ambiente estatal y a escasas tres semanas de los comicios del 2 de junio, las encuestas y sondeos de opinión exhiben posiciones de vanguardia de los candidatos Saúl Monreal Ávila, Jorge Miranda Castro, Julia Olguín Serna y José Saldívar Alcalde, con el vigoroso empuje que les da la presencia y discurso del Senador Ricardo Monreal Ávila, decidido a colocarse la frente de la jornada morenista, porque observa actitudes de desencanto y desaire para con sus abanderados; paradójicamente, la contundente incursión de la ex gobernadora Amalia García Medina, eleva la calidad del debate y de la contienda y provoca aumenten posibilidades al Movimiento Ciudadano, como también se reconoce que Claudia Anaya Mota, Miguel Torres Rosales. Miguel Ángel Varela Pinedo y Roberto Luévano Ruíz, empujan cada día más fuerte.
En este escenario de aumento en la beligerancia verbal y por el estirón que provocan los candidatos presidenciales, el optimismo del maestro Matías Chiquito Díaz de León, resulta positivo y alentador, porque aún con los eventos de violencia, en nada se alteran la organización y promoción de las elecciones del domingo 2 de junio
