Solo escenarios negativos han obligado al Presidente Andrés Manuel López Obrador a mencionar a Zacatecas en su conferencias de prensa mañaneras, cómo así ocurrió el miércoles anterior al afirmar que la violencia es por enfrentamiento entre bandas criminales y la reacción inmediata ha sido el envío de otros mil elementos del Ejército y la Guardia Nacional y un helicóptero Black Hawk para combatir inseguridad con más contundencia y generar ese ambiente de paz y tranquilidad, no solo para el normal desarrollo de las campañas y elecciones, sino para que los sectores productivos y los gobiernos continúen en la recuperación del ritmo de crecimiento.
La verdad es que ha sido otra semana de esas para el olvido, 25 muertos entre lunes y miércoles, entre éstos 9 en Fresnillo y otros 9 en Morelos; y las buenas noticias, la recuperación de 10 niños tamaulipecos que fueron despojados de su vehículo por el rumbo de La Blanca; el rescate de 5 personas secuestradas en Fresnillo; 7 más que habían sido plagiados en Jerez; la liberación del tío de la presidenta municipal de Fresnillo y a ésto, los lamentables sucesos de los 4 adolescentes víctimas de suicidios, hechos pues que han trascendido al horizonte nacional para agigantar todavía más la mala fama de Zacatecas, la imagen de violencia que provoca esa maldita y negativa percepción.
En los Estados Unidos la DEA acaba de ratificar que los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación están presentes en 50 estados de norteamérica, casi en todo el país; mientras tanto, desde la Ciudad de México los dirigentes del PAN, PRI y PRD, la coalición Fuerza y Corazón por México, Santiago Creel, Rubén Moreira y Jesús Zambrano, presentaron un mapa de riesgos, con puntos geográficos del país considerados focos rojos por la violencia criminal que los azota y, destacan a Zacatecas en primer lugar, seguido de Baja California, Nayarit, Morelos, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora y Tabasco, para mañosamente señalar que todos son gobernados por morenistas y partidos aliados y donde se han perpetrado 63 asesinatos de personajes que aspiraban a una representación popular o vinculados al proceso electoral.
En su exposición del mapeo se advierte que destacan de Zacatecas las regiones de Pinos, Valparaíso, Jerez, Tepetongo, Nochistlán y Apulco; el corredor electoral desde Fresnillo, Zacatecas Capital y Guadalupe, donde no ven condiciones de normalidad para instalar casillas electorales y señalan que el 20 por ciento de las secciones y casillas están en riesgo por la delincuencia organizada; no obstante esas opiniones desde los liderazgos partidistas que proyectan o vaticinan un desastre, en Zacatecas y desde la Mesa Estatal de Construcción de la Paz y el propio maestro Matías Chiquito Díaz de León, vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, aseguran hay las condiciones para el normal desarrollo del proceso electoral hasta la fecha de los comicios, el domingo 2 de junio.
A solo 20 días de campaña y tres semanas de la elección, las versiones partidistas son alarmantes y la información que vierten las autoridades son de optimismo, no obstante se registran eventos de violencia que impactan en la sociedad, como los que se han vivido en esta pavorosa semana, de manera que los gobiernos y las instituciones electorales tienen que elevar su corresponsabilidad para generar el mejor de los escenarios a la vida democrática del estado y a la tranquilidad de la población.
