Más relevante y trascendente para efectivamente y con realismo garantizar total y absoluta seguridad durante los comicios del domingo 2 de junio, más que acuartelar a los policías municipales para evitar casos de hostigamiento e incidentes con los candidatos y equipos de campaña, es el diálogo propositivo y de resultados alcanzado al seno de la Mesa Estatal de Construcción de la Paz, entre autoridades gubernamentales y las autoridades electorales, el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, el INE e IEEZ.
Oportuno ha sido el llamado del Jefe del Ejecutivo, David Monreal Ávila a esa institución de comunicación, análisis y discusión sobre la problemática de seguridad, a los maestros titulares de los organismos electorales, Matías Chiquito Díaz de León y Juan Manuel Frausto Ruedas, a fin de establecer plena coordinación sobre protocolos y estrategias de seguridad en el desarrollo de las campañas electorales que están a 42 días de concluir y ante la fecha electoral que espera una movilización masiva de ciudadanos ante las urnas para elegir Presidente de la República, senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales con ayuntamientos de síndicos y regidores.
No se debe esperar a que la realidad disponga con posibles eventos o sucesos de violencia e inseguridad, que aunque ya se reducen en el estado y se genera una atmósfera de confiabilidad y certidumbre, las autoridades deben ser previsoras y adelantarse con todas las fuerzas institucionales, para actuar en sintonía por sobre todos los horizontes y rincones de las regiones y municipalidades, de manera que los ciudadanos, un millón 265 mil 939 electores, acudan a las 2 mil 634 casillas que serán instaladas el día de la histórica elección, con las más amplias libertades, la certeza de seguridad y el óptimo escenario de tranquilidad para que sea vencido el abstencionismo y tener una votación por encima del 75 por ciento de participación, lo que sería una contundente victoria de nuestra democracia electoral.
Detalles tan pequeños pero de riesgosa significación que alteran el ambiente electoral, como los acontecidos a la Senadora Claudia Anaya Mota y su equipo de campaña, que se han visto hostigados por policías municipales de Guadalupe, los que les siguen los pasos por las comunidades y colonias, les toman fotografías y videos, actúan como activistas electorales del gobierno municipal y de su partido en el poder, como así lo ha denunciado la Senadora y candidata a la reelección, incidentes que donde quiera que se presenten, por cualquier gobierno estatal, municipal o partidos políticos, son inaceptables y deben ser rechazados y denunciados como actos intimidatorios y de hostilidad.
Aunque se insiste en hacer historia, no lo hacen bien ni con precisión al no registrar actores y conceptos de éstos, ni siquiera hay mención de los nombres responsables de la Mesa de Construcción de la Paz, ausencias y vacíos que se marcan como tratando de ocultar a los autores, promotores y corresponsables de la estrategia de normalización democrática, sin embargo, hay que precisar que asistieron desde el gobernador David Monreal Ávila, el secretario general de gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza; el Fiscal General del Estado, Cristian Paúl Camacho Osnaya y el Secretario de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral, y claro, los titulares del INE y el IEEZ en el estado.
