El sólo anuncio de Xóchitl Gálvez Ruiz de que el próximo viernes primero de marzo a las 12 de la noche arrancará en Fresnillo su campaña electoral por la Presidencia de la República, "donde la gente tiene más miedo", lanzó otra vez al Mineral, la cuna de los morenistas Ricardo, David y Saúl Monreal Ávila, todos los reflectores e incendiarios discursos, que, aunque son otros datos en los que ya hasta la oposición los ha creído, más se reaviva la negativa imagen como el primer lugar en percepción de inseguridad, como la ciudad más violenta de México y que por ello y con esos argumentos, la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México, del PRI, PAN y PRD, emitirá contundente mensaje de esperanza a los ciudadanos y a la población del país.
La distinción sobre Fresnillo que es más estrategia electoral, de pronto coloca al municipio más progresista de Zacatecas en el escenario nacional e internacional de la cobertura informativa que de inmediato ilustrará sobre la paranoia y la apología de la violencia, que desde esos momentos serán tema electorero de campaña de los candidatos presidenciales, a las senadurías, diputaciones y presidencias municipales, o sea, nada que alegre a los fresnillenses ni a los zacatecanos, que están todos metidos en las jornadas de pacificación para efectivamente construir óptimas condiciones de paz y tranquilidad para la celebración de las campañas y los comicios del 2 de junio.
La candidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz, adelantó que tras la victoria electoral, "nosotros sí vamos a enfrentar a los delincuentes y no vamos a abandonar a la gente de Fresnillo" y después del mensaje nocturno que se transmitirá a todos los horizontes y rincones del país, se trasladará a la ciudad de Aguascalientes, donde sin duda más se calentará el tema de la inseguridad en los límites de Zacatecas, y la gobernadora Teresa Jiménez, en ese momento cobijada por su correligionaria, insistirá en la ofensiva contra el gobernante zacatecano, que por ser adversario político e ideológico morenista, continuarán con la politización del tema de la seguridad; y para acabar el paradójico primer día de campaña electoral, por la tarde llegará a Guanajuato, el estado más sacudido por la violencia criminal.
Para dignificar a Fresnillo y su población no hace falta exaltar las condiciones de violencia que se sufren y que por fortuna van en descenso y reducción; ojalá que el discurso electoral de la candidata presidencial de oposición, asuma su convicción pacifista, que abandone el pensamiento visceral, para que la candidata del Poder y sus avasallantes cuadros de activistas y candidatos, puedan reacciona con prudencia, mesura y respeto a sus adversarios, que durante 5 años han soportado de todo, descalificaciones como conservadores, neoliberales, derechistas, enemigos del pueblo y traidores a México, el viernes tienen que ser un primer día de campaña de auténtica civilidad, sin que se ejerza la violencia verbal como catarsis de quienes se ostentan cargados de honestidad y de supuesta autoridad moral.
Aún en las diferencias y entre adversarios en la batalla por la conquista del poder presidencial y legislativo, urgen que juntos todos y en su convivencia plural, hagan la fuerza colectiva para detener hasta cancelar la escalada de violencia criminal contra la sociedad, pueblos, comunidades y familias, los votos llegarán a las urnas, pero ya en paz y tranquilidad, alcanzadas por todas las fuerzas políticas y sociales.
