El proceso electoral que avanza a su culminación con los comicios del domingo 2 de junio y que ya significa hartazgo por el discurso facilón y los rostros triunfalistas, no debe ser cortina de humo, ni distracción o desentendimiento ante las crisis de violencia, inseguridad, sequía, el encarecimiento y el estancamiento económico, será imperdonable y más irresponsable que se abandonen las funciones, gestiones y promociones para enderezar al estado y relanzarlo a un ritmo más acelerado del desarrollo agropecuario, minero, industrial, comercial y turístico, las fuentes más vitales en el impulso al progreso y el bienestar social.
Aunque pretendan reducir o descalificar la crítica responsable para interpretarla como ataque al gobierno, hay una realidad innegable y muy cuestionable, que a la sociedad y sus fuerzas productivas, a los trabajadores y empresarios, a inversionistas y promotores les duele y más se tienen que lamentar, que ni la Coordinación de Planeación del Desarrollo del Estado y la Secretaría de Economía, ni tienen visión de corto ni mediano alcance y se mantienen hundidos en la inercia, sin abocarse al análisis económico, industrial y comercial y por consecuencia no presentan un panorama más claro y certero sobre la situación actual de retroceso y estancamiento del desarrollo económico estatal.
La semana anterior, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el INEGI, además de ratificar la negativa percepción de inseguridad en Fresnillo y Zacatecas Capital, informó que en el cuarto trimestre de 2023, el indicador de la Actividad Económica Estatal de Zacatecas, tuvo una disminución de 2.9 por ciento, el segundo mayor descenso de entre las 32 entidades federativas y para acabarla de fregar, la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía del gobierno federal, resalta que Zacatecas ha quedado fuera de los últimos anuncios de inversión extranjera directa, los cuales representan una expectativa de más de 36 mil millones de dólares para el país.
93 proyectos empresariales de Estados Unidos, Japón, China y Alemania, se ubican en 15 estados del centro norte del país y Zacatecas no está integrado a esa formidable expectativa de desarrollo; y otra vez hay que señalar los contrastes entre las distintas concepciones del crecimiento económico con Zacatecas, que está muy por debajo del entorno regional, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango, Guanajuato y Coahuila, estados que sí están contemplados en los proyectos manufactureros, la industria de bebidas, las autopartes, los automóviles y componentes electrónicos, para más exhibir un escenario donde las desigualdades están más aferradas a Zacatecas.
¿Qué hace Rodrigo Castañeda Miranda, el Secretario de Economía del Estado, ante titulares informativos tan demoledores como este: Inversión Extranjera excluye a Zacatecas? Por esos indicadores que se proyectan desde la Secretaría de Economía del gobierno de la República, parece que no hay efecto y reacción razonables, no detecta oportunidades en el nearshoring, no muestra cualidades de creatividad, imaginación, planificación y promoción del estado, no desempeña un papel o función innovadora y su mediocridad solo aleja al estado de las oportunidades de inversión y por consecuencia, de las metas de bienestar social que la nueva gobernanza se ha planteado.
