El pasado domingo 2 de junio, el pueblo de México decidió libre y democráticamente continuar con el segundo piso de la Cuarta Transformación. Con el triunfo histórico de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, México tendrá su primera presidenta en la historia, tras conseguir 35 millones 924 mil 519 votos, derrotando a Xóchitl Gálvez, quien obtuvo 16 millones 502 mil 697 votos, es decir, menos de la mitad y con una diferencia de 32.3 puntos porcentuales.
Más allá de la abrumadora diferencia entre el primer y segundo lugar, es importante destacar y analizar el resultado de las urnas y las lecciones de la democracia tras la pasada jornada electoral. En 2018, Andrés Manuel López Obrador tuvo un total de 30 millones 113 mil 483 votos. Lo anterior demuestra que el movimiento transformador adquirió mayor fuerza entre las y los mexicanos. Otro dato a destacar es que en 2018, la participación ciudadana fue de 63.42%, mientras que este 2024 se redujo a un 60.92%. Si bien esta situación no es preocupante, si debería ser un foco de atención, toda vez que la democracia se fortalece a través del sufragio.
Un 62% de hombres votaron por Claudia, mientras que las mujeres un 56%. El grupo poblacional que más apoyó a Claudia fueron las personas de 60 años y más, con un 62%. En tanto, por sectores, las amas de casa (64%), seguido de campesinos y jornaleros (62%), profesores y maestros (61%), trabajadores del sector privado (59%), estudiantes (57%). También llama la atención que en 31 de los 32 estados de República ganó en la boleta presidencial Claudia Sheinbaum, lo que demuestra que la política de Bienestar es apoyada rotundamente.
Esta situación se observa en las gubernaturas de las entidades. La coalición integrada por Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo gobernará 24 entidades, por su parte, el PAN solo cuatro entidades, el PRI dos, al igual que Movimiento Ciudadano. En esta jornada histórica participaron 59 millones de mexicanos; 99.9% de las casillas fueron instaladas; 197 mil paisanos votaron en el extranjero (135 mil internet; 39 mil vía postal; 22 mil directo).
Quienes tienen puesta su esperanza en la Cuarta Transformación, confían en que el próximo gobierno sea incluyente y justo donde México alcance mejores niveles de prosperidad e igualdad. Como lo señaló nuestra próxima presidenta, “Sabemos que el disenso forma parte de la democracia y aunque la mayoría del pueblo respaldó nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos sin distingos”.
