/ jueves 29 de febrero de 2024

La Visita de Xochitl Gálvez a Fresnillo: Más política, menos soluciones

La futura visita de la candidata a la presidencia Xochitl Gálvez a Fresnillo para arrancar su campaña política ha generado controversia y malestar entre los fresnillenses. Lo que en teoría debería ser un honor para la comunidad, se ha convertido en una ofensa a los habitantes de esta ciudad zacatecana.

La presencia de la candidata, representante de la coalición “Frente Amplio por México” integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, es un acto que abona a la polarización política en lugar de contribuir a la solución de los problemas reales que aquejan a Fresnillo y al país, en particular, el grave problema de inseguridad que, desde hace décadas, padecemos.

Es preocupante porque en lugar de ofrecer propuestas concretas y soluciones efectivas, sabemos que la visita de la candidata se centrará en discursos políticos vacíos que solo buscan el beneficio electoral. Lamentablemente Fresnillo, por más acciones de prevención social del delito, por más inversión en cultura y deporte que se haga, se ha mantenido encabezando la encuesta nacional de seguridad pública del país.

Peor aún, en al menos dos años y ya siendo Senadora de la República, la señora Xochitl Gálvez nunca se mostró solidaria con este municipio, no nos visitó antes y menos propuso algún tema o idea para apoyar en políticas públicas que revirtieran la percepción de inseguridad. Por ello se necesita seguir con proyectos y acciones contundentes y políticas públicas efectivas para abordar la inseguridad y mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Aunque la presencia de Xochitl Gálvez en Fresnillo debe ser una oportunidad para enriquecer el debate público, por la narrativa que maneja, pareciera ser que se trata de aprovechar del dolor de muchas familias que se han visto perjudicadas este problema social. Los fresnillenses, los zacatecanos y los mexicanos merecen ser tomados en cuenta de manera seria y comprometida, más allá de intereses políticos partidistas.

Sin duda, su visita a Fresnillo debe ser un recordatorio de que la política debe estar al servicio de la comunidad y no al revés. Es momento de cerrar filas, como ciudadanos para construir un estado y un país más seguro y próspero para todos.

La futura visita de la candidata a la presidencia Xochitl Gálvez a Fresnillo para arrancar su campaña política ha generado controversia y malestar entre los fresnillenses. Lo que en teoría debería ser un honor para la comunidad, se ha convertido en una ofensa a los habitantes de esta ciudad zacatecana.

La presencia de la candidata, representante de la coalición “Frente Amplio por México” integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, es un acto que abona a la polarización política en lugar de contribuir a la solución de los problemas reales que aquejan a Fresnillo y al país, en particular, el grave problema de inseguridad que, desde hace décadas, padecemos.

Es preocupante porque en lugar de ofrecer propuestas concretas y soluciones efectivas, sabemos que la visita de la candidata se centrará en discursos políticos vacíos que solo buscan el beneficio electoral. Lamentablemente Fresnillo, por más acciones de prevención social del delito, por más inversión en cultura y deporte que se haga, se ha mantenido encabezando la encuesta nacional de seguridad pública del país.

Peor aún, en al menos dos años y ya siendo Senadora de la República, la señora Xochitl Gálvez nunca se mostró solidaria con este municipio, no nos visitó antes y menos propuso algún tema o idea para apoyar en políticas públicas que revirtieran la percepción de inseguridad. Por ello se necesita seguir con proyectos y acciones contundentes y políticas públicas efectivas para abordar la inseguridad y mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Aunque la presencia de Xochitl Gálvez en Fresnillo debe ser una oportunidad para enriquecer el debate público, por la narrativa que maneja, pareciera ser que se trata de aprovechar del dolor de muchas familias que se han visto perjudicadas este problema social. Los fresnillenses, los zacatecanos y los mexicanos merecen ser tomados en cuenta de manera seria y comprometida, más allá de intereses políticos partidistas.

Sin duda, su visita a Fresnillo debe ser un recordatorio de que la política debe estar al servicio de la comunidad y no al revés. Es momento de cerrar filas, como ciudadanos para construir un estado y un país más seguro y próspero para todos.