amigas y amigos, soy su amigo Saúl Monreal, en días pasados tuve una reunión con representantes de las comunidades Wixarica, Náhuatl y Otomíes en nuestro estado. Esta experiencia me ha movido profundamente y ha reforzado mi compromiso con el respeto a los derechos pluriculturales de nuestras comunidades indígenas.
En Zacatecas, la diversidad cultural es palpable en cada rincón, y las comunidades indígenas son una parte fundamental de esta riqueza. Sin embargo, a pesar de su importancia, estas comunidades han enfrentado históricamente desafíos significativos para el reconocimiento y ejercicio pleno de sus derechos.
La comunidad Wixarica, conocida por su profunda espiritualidad y sus impresionantes obras de arte, sigue luchando por la preservación de sus tierras sagradas. Los Náhuatl, con su lengua que resuena con ecos de un pasado glorioso, buscan mantener vivas sus tradiciones en un mundo que cambia rápidamente. Los Otomíes, cuya habilidad para trabajar la tierra es incomparable, aspiran a un futuro donde su conocimiento ancestral sea valorado y respetado.
Como candidato a senador, propongo una agenda centrada en el respeto y la inclusión. Es esencial que trabajemos juntos para:
- Establecer un marco legal que proteja los derechos territoriales de las comunidades indígenas y garantice su participación en decisiones que afecten sus tierras y su forma de vida.
- Promover la educación bilingüe y la inclusión de la historia y cultura indígena en los planes de estudio en zonas con presencia pluricultural para que todos los zacatecanos puedan apreciar y entender la importancia de estas comunidades.
- Fomentar el desarrollo económico a través de proyectos que respeten la cosmovisión indígena y que sean liderados por miembros de estas comunidades, asegurando que los beneficios se queden en sus manos.
Durante mi reunión con los líderes indígenas, escuché sus historias, sus preocupaciones y sus esperanzas. Me comprometí a ser un aliado en su lucha por la justicia y la igualdad. Como zacatecano y como mexicano, creo que es nuestro deber colectivo asegurar que las voces de las comunidades indígenas sean escuchadas y que sus derechos sean respetados y protegidos.
El respeto a los derechos pluriculturales no es solo una cuestión de justicia social; es también una inversión en el futuro de nuestro estado. Al reconocer y valorar la diversidad de Zacatecas, fortalecemos nuestra identidad y promovemos una sociedad más justa y equitativa.
Concluyó con un llamado a la acción para todos los ciudadanos de Zacatecas: involúcrense, informen y sean parte del cambio. Juntos, podemos construir un futuro en el que el respeto a la pluralidad cultural sea la norma y no la excepción.
