/ jueves 22 de febrero de 2024

Salir a las calles a marchar, un derecho primordial en México

Amigas y amigos que siguen esta colaboración, reciban un saludo de su amigo Saúl Monreal, en ejercicio de tus derechos ciudadanos, si en algún momento alguien llega y te dice: te invito a una marcha ciudadana en defensa de la democracia en México, creemos que de inmediato responderías que sí vas. Si enseguida de eso preguntas: ¿quién va?, y te contestan: va a estar Claudio X. González, Francisco Labastida, Enrique de la Madrid, Marko Cortés, Carlos Alazraki, Enrique Krauze, Rosario Robles y su hija Mariana Moguel quien es candidata a diputada, Margarita Zavala y otros personajes de ese tipo, ¿seguirías pensando que es una marcha ciudadana?

Antes que nada, es bueno dejar en claro que tomar las calles y salir a marchar es uno de los mayores privilegios que la democracia brinda a la ciudadanía, un gobierno donde existiera una dictadura, jamás podría permitir ese tipo de manifestaciones ciudadanas, hace unos días, el domingo 18 de febrero, miles de personas se congregaron en el paseo de la reforma con el objetivo de llegar al en Zócalo de la Ciudad de México, participando así en la “Marcha por la Democracia”.

Este evento, estuvo marcado por dos tipos de intereses, uno, el cual parecía ser el principal objetivo, lanzar consignas en contra del presidente López Obrador, es decir; parecía una marcha “AntiAMLO” y basta ver quiénes fueron los organizadores y los líderes políticos asistentes para dar cuenta de ello.

El otro objetivo, el principal, parecía pasar a segundo término por la complejidad del elemento político, defender las elecciones, el voto libre, la autonomía de las instituciones, sin embargo, hay algo que nos deja para la reflexión el mensaje del principal orador, quien es también expresidente del Instituto Nacional Electoral y a quien recordamos por su negativa a bajarse un sueldo superior al del mismo presidente de la república, Lorenzo Córdoba, quien dijo y cito textual: “Hoy México, a pesar de los riesgos que nos amenazan, es un país en donde somos las ciudadanas y ciudadanos los que decidimos, con nuestro voto libre…Hoy contamos con instituciones que nos protegen frente a los abusos del poder, incluso del de las mayorías autoritarias, y ante las cuales podemos defender nuestros derechos. Hoy hemos construido una sociedad en donde todas y todos tenemos cabida, a pesar de nuestras diferencias legítimas y sin que se nos persiga por pensar diferente.”

Es ahí donde reside el tema central de la manipulación electoral en torno a la marcha, el orador reconoce que hoy por hoy en el campo democrático, los ciudadanos gozan de garantías individuales y derechos plenos, por eso amigas y amigos, consideramos que la marcha se convirtió en un campo de batalla mediático. La manipulación de la información y la construcción de narrativas fueron herramientas clave utilizadas por diferentes actores para influir en la percepción pública.

Nos leemos en la siguiente colaboración, gracias por su atención.

Amigas y amigos que siguen esta colaboración, reciban un saludo de su amigo Saúl Monreal, en ejercicio de tus derechos ciudadanos, si en algún momento alguien llega y te dice: te invito a una marcha ciudadana en defensa de la democracia en México, creemos que de inmediato responderías que sí vas. Si enseguida de eso preguntas: ¿quién va?, y te contestan: va a estar Claudio X. González, Francisco Labastida, Enrique de la Madrid, Marko Cortés, Carlos Alazraki, Enrique Krauze, Rosario Robles y su hija Mariana Moguel quien es candidata a diputada, Margarita Zavala y otros personajes de ese tipo, ¿seguirías pensando que es una marcha ciudadana?

Antes que nada, es bueno dejar en claro que tomar las calles y salir a marchar es uno de los mayores privilegios que la democracia brinda a la ciudadanía, un gobierno donde existiera una dictadura, jamás podría permitir ese tipo de manifestaciones ciudadanas, hace unos días, el domingo 18 de febrero, miles de personas se congregaron en el paseo de la reforma con el objetivo de llegar al en Zócalo de la Ciudad de México, participando así en la “Marcha por la Democracia”.

Este evento, estuvo marcado por dos tipos de intereses, uno, el cual parecía ser el principal objetivo, lanzar consignas en contra del presidente López Obrador, es decir; parecía una marcha “AntiAMLO” y basta ver quiénes fueron los organizadores y los líderes políticos asistentes para dar cuenta de ello.

El otro objetivo, el principal, parecía pasar a segundo término por la complejidad del elemento político, defender las elecciones, el voto libre, la autonomía de las instituciones, sin embargo, hay algo que nos deja para la reflexión el mensaje del principal orador, quien es también expresidente del Instituto Nacional Electoral y a quien recordamos por su negativa a bajarse un sueldo superior al del mismo presidente de la república, Lorenzo Córdoba, quien dijo y cito textual: “Hoy México, a pesar de los riesgos que nos amenazan, es un país en donde somos las ciudadanas y ciudadanos los que decidimos, con nuestro voto libre…Hoy contamos con instituciones que nos protegen frente a los abusos del poder, incluso del de las mayorías autoritarias, y ante las cuales podemos defender nuestros derechos. Hoy hemos construido una sociedad en donde todas y todos tenemos cabida, a pesar de nuestras diferencias legítimas y sin que se nos persiga por pensar diferente.”

Es ahí donde reside el tema central de la manipulación electoral en torno a la marcha, el orador reconoce que hoy por hoy en el campo democrático, los ciudadanos gozan de garantías individuales y derechos plenos, por eso amigas y amigos, consideramos que la marcha se convirtió en un campo de batalla mediático. La manipulación de la información y la construcción de narrativas fueron herramientas clave utilizadas por diferentes actores para influir en la percepción pública.

Nos leemos en la siguiente colaboración, gracias por su atención.